La provincia de Tarragona guarda en su seno numerosos encantos, y uno de los tesoros más destacados es el pintoresco poblado de Vimbodí. En la comarca de la Conca de Barberá, este rincón solía llevar el nombre de Vimbodí, pero desde el año 2006 se oficializó su denominación como Vimbodí y Poblet.
Este acogedor lugar se encuentra estratégicamente ubicado y cuenta con valiosos tesoros religiosos, así como hermosos campos rurales.
¿Qué hace a Vimbodí un lugar especial para visitar?
Vimbodí es una villa encantadora que conserva la esencia de las aldeas medievales con sus callejuelas empedradas y casas de piedra. Además, sus alrededores están salpicados de viñedos, olivares y huertos de avellanos.
El Bosque de Poblet invita a pasear y explorar sus espacios naturales, mientras que la tradición del vidrio soplado ofrece una perspectiva fascinante de esta antigua artesanía.
Monumentos y puntos de interés
Aunque Vimbodí tiene su propio encanto, la joya de la corona se encuentra a tan solo 10 minutos de distancia, en el mismo término municipal: el Real Monasterio de Santa María de Poblet, una auténtica abadía cisterciense que data del año 1150 y es posiblemente la más grande de Europa. Este monasterio ostenta con orgullo el título de Patrimonio de la Humanidad y se encuentra en un entorno excepcional donde se cultivan viñedos, declarado paraje natural de interés nacional.
Este monumento monástico es impresionante y su historia se remonta al Siglo XIV, cuando albergaba a casi 140 monjes de la Orden del Císter. En 1835 quedó abandonado, pero a principios del Siglo XX se inició su restauración. Actualmente, alberga a unos treinta monjes y algunas de sus partes no están abiertas al público.
Al ingresar al monasterio, los visitantes son recibidos por la Capilla de San Jorge, que data del Siglo XV y alberga la Puerta Dorada, que se abre a la Plaza Mayor y a la Iglesia de Santa María. En el interior de la iglesia, destaca un hermoso retablo restaurado del año 1529, así como los sepulcros reales que contienen los restos de monarcas notables como Alfonso II el Casto, Juan I, Juan II, Martín el Humano y Pedro el Ceremonioso, entre otros.
El claustro, la sala capitular y el templete del lavabo son otras maravillas que se pueden admirar en este monasterio. Además, el Palacio, construido por orden de Martín el Humano, alberga un museo en la actualidad.
Otros encantos de Vimbodí que no debes perderte
Explorando las calles y rincones de Vimbodí, se encuentran lugares entrañables que contribuyen al carácter único de la localidad. En la parte alta del pueblo, se alza la Iglesia de la Transfiguración del Señor, construida en el Siglo XII con piedra picada y un reloj de sol de 1591.
Una curiosidad singular es la calle de les Abracades o "de los abrazos", que conecta la Calle Mayor con la Plaza de la Verdura. Esta calle tan estrecha requiere que las personas se abracen si se cruzan de frente, un detalle pintoresco. Cerca de allí se encuentra el edificio del Ayuntamiento y la pequeña Plaza Mayor.
El Museo y Horno del Vidrio es otro lugar interesante que muestra la artesanía local del vidrio soplado.
En las afueras del pueblo, se encuentra la Ermita de la Mare de Déu, que desde 1484 alberga la imagen de la Virgen de los Torrents. En sus alrededores, hay un área de picnic que permite disfrutar de vistas panorámicas con la familia.
Gastronomía y festividades en Vimbodí
La cocina local ofrece delicias a los visitantes, destacando los vinos, aceitunas y aceite de oliva producidos en la región. Platos como el bacalao con salsa romesco y el puerco estofado son muy solicitados, especialmente en enero cuando los caracoles están en temporada.
La Fiesta Mayor se celebra en agosto e incluye actividades religiosas, culturales y de entretenimiento. En octubre, la Fiesta del Vidrio Artesano ofrece demostraciones de expertos en vidrio soplado, comidas y un mercado artesanal.
Las Fiestas Quinquenales en honor a la Patrona, la Virgen dels Torrents, se celebran en septiembre, pero solo en años terminados en 4 y 9. Durante estas fechas, el pueblo se llena de colores con alfombras de flores, plantas y farolas, ofreciendo un espectáculo inolvidable.