En la provincia de Teruel, a orillas del río Matarraña, se ubica el encantador pueblo de Valderrobres. Su bella estampa, con las viviendas suspendidas sobre el cauce y el antiguo puente de piedra que otorga acceso a su casco histórico, le ha conferido el honor de formar parte de la lista de los pueblos más hermosos de España. A pesar de su tamaño reducido, Valderrobres alberga numerosos atractivos turísticos que desvelaremos en su totalidad para que aprovechen al máximo su visita.
Los encantos de Valderrobres
Disfrutar de un paseo por las calles adoquinadas de Valderrobres y sumergirse en la atmósfera medieval es una de las experiencias más gratas que ofrece este pueblo. Sin embargo, existen varios puntos que no pueden omitirse durante su visita a esta hermosa localidad, la cual seguramente te conquistará.
El puente de Piedra
Al llegar a Valderrobres, el primer encuentro será con el puente medieval de piedra que da acceso al centro histórico del pueblo, construido en el siglo XIV. Este puente, suspendido sobre el río Matarraña, es la postal más fotografiada de Valderrobres, con las casas colgantes que se reflejan en el agua circundante.
Portal de San Roque
Justo al final del puente se encuentra el Portal de San Roque, uno de los siete portales que aún se mantienen en pie de la antigua muralla y que sirve como entrada principal al pueblo.
Plaza de España
Tras atravesar el Portal de San Roque, llegarán a la Plaza de España, donde destacan dos edificios significativos: el ayuntamiento y la fonda. El ayuntamiento es uno de los edificios más emblemáticos de Valderrobres, un destacado ejemplo de la arquitectura renacentista de Aragón, reconocido como Bien de Interés Cultural en 1981. La Fonda, por otro lado, es un antiguo caserón señorial de la Edad Media que alberga uno de los restaurantes más antiguos de España.
Las calles del casco antiguo de Valderrobres
Perderse en los estrechos callejones del casco antiguo constituye una de las experiencias más gratificantes que ofrece Valderrobres. Sus imponentes mansiones, portales, empinadas callejuelas y algunas casas abandonadas te transportarán en el tiempo a épocas pasadas.
Castillo: una visita obligatoria en Valderrobres
En lo más alto del pueblo, como una fortaleza defensiva, se encuentra el Castillo-Palacio de Valderrobres, construido simultáneamente con la Iglesia. Al explorar su interior, podrás recorrer la Sala Capitular, la cocina, el Salón de las Chimeneas, las caballerizas y disfrutar de unas impresionantes vistas del río Matarraña desde las torres del castillo. La entrada al castillo se adquiere conjuntamente con el de la Iglesia, ya que ambos edificios están unidos físicamente.
Valderrobres
Iglesia de Santa María la Mayor
Construida en el siglo XIV, la Iglesia de Santa María la Mayor es un ejemplo destacado del gótico levantino aragonés. Su rosetón y bóvedas han sido restaurados, por lo que, si aprecias la arquitectura, su visita merece la pena.