Antoni Gaudí, Puig i Cadafalch, Domènech i Montaner son solo algunos de los grandes arquitectos del modernismo catalán. Todos ellos tuvieron sus mentores, pero también sus discípulos que capturaron su esencia y crearon cosas de impacto.

Una de estas edificaciones sale ahora a la venta. Se encuentra a menos de una hora de Barcelona y cuenta con un terreno de 158 hectáreas. Un lujo al alcance de pocos.

Interior de una vivienda de Juli Batllevell

Una revelación 

En este terreno, Juli Batllevell erigió una increíble casa de campo. Bueno, en realidad dos, una de 938 metros cuadrados y otra de 852, que beben de la tradición clásica y de la vanguardia arquitectónica.

Discípulo de Domènech i Montaner y colaborador de Gaudí, este arquitecto siguió su carrera en solitario e hizo prodigios como esta edificación que ahora está a la venta.

Piscina de la casa de Juli Batllevell

Villa principal 

Para quien quiera saber algo de más de esta finca situada en Castellar del Vallès, entre las dos edificaciones hay 14 habitaciones y 13 baños. La villa principal destaca por su fachada blanca, con adornos florales y formas curvas al llegar al techo. Nada más entrar al vestíbulo, en lo primero que uno se fija es en sus preciosas vidrieras y en el suelo de mosaico. Ya al entrar al salón-comedor uno aprecia los techos altos, las vigas de madera, sus molduras y sus frescos y todos los detalles modernistas que la componen. Además de la cocina y un baño, lo que destaca de esta planta es la capilla privada.

La planta superior no está exenta de sorpresas. Para empezar, la sala de estar cuenta con una noble chimenea y acceso a la terraza que tiene vistas al extenso jardín. Las seis habitaciones cuentan todos con baño propio.

Interior de una vivienda de Juli Batllevell

Segunda casa y jardín

La segunda villa no se queda atrás. También dispone un gran salón con chimenea, pero esta vez en la planta baja. Una enorme escalinata guía a sus huéspedes a la planta superior, donde hay siete espaciosos dormitorios, tres de ellos tipo suite. Y la sorpresa aquí es la biblioteca y la sala de juegos de que dispone.

Tampoco se debe menospreciar todo el espacio que tiene la finca. No sólo hay jardines, patios y piscina. Cuenta con un establo, una boda, una pista ecuestre, una pérgola de 45 metros cuadrados, establos, tres carpas para organizar eventos, y construcciones para el servicio o lo que se disponga.

Bodega de una casa de Juli Batllevell

Bosques incluidos en el precio 

Y todo esto sólo ocupa 10 hectáreas de las 158 de las que dispone el terreno. El resto son bosques de olivos (5.810 m2) y de pasto (8.415 m2). Y mucho más.

Para poder quedarse con esta gran casa de campo de estilo modernista uno ha de preparar el bolsillo. Se vende por casi siete millones, 6.950.000 para ser exactos. ¿Alguien da más?

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