El invasor tentacular de 24 ojos que preocupa a los nadadores de Cataluña: es más de lo que temes

Con la llegada del verano, la presencia de medusas es un fenómeno recurrente en las costas catalanas, pero este año ha cobrado una relevancia sin precedentes. Desde el inicio del verano, se han registrado numerosas picaduras de medusas, algunas de las cuales han resultado en ingresos hospitalarios. En la actualidad, tanto los científicos como los bañistas de Cataluña, y del resto de España, están especialmente atentos a una medusa con un curioso atributo: posee un total de 24 ojos.

Esta especie de medusa presenta una morfología particular, destacándose por su forma cúbica singular. La familia a la que pertenece incluye diversos miembros, algunos de los cuales pueden ser potencialmente mortales, como el Chironex fleckeri, originario de Asia y Oceanía. Por fortuna, las variantes presentes en Europa no representan una amenaza tan grave.

Su reconocimiento es sencillo debido a su pequeña estructura cúbica, desde la cual se extienden cuatro tentáculos que pueden alcanzar una longitud de hasta 30 centímetros.

Indudablemente, su característica más sobresaliente radica en la presencia de 24 ojos, distribuidos en cuatro grupos de seis ojos cada uno, conocidos como "ropalias". Dos de estos grupos cuentan con lentes que les permiten formar imágenes, mientras que los otros cuatro solo pueden captar la luz.

Se estima que son capaces de nadar a velocidades superiores a los 7 kilómetros por hora. La medusa de 24 ojos fue descubierta a través de un estudio llevado a cabo por la Universidad Bautista (HKBU), en colaboración con WWF-Hong Kong, Ocean Park Hong Kong y la Universidad de Manchester, siendo posteriormente publicado en la revista "Zoological Studies".

El profesor Qiu Jianwen, líder del equipo de investigación y perteneciente al Departamento de Biología de HKBU, explicó: "Nombramos a la nueva especie Tripedalia maipoensis para reflejar su localidad tipo, donde se encontró por primera vez la nueva especie. Aunque actualmente solo se conoce en Mai Po, creemos que esta especie también se distribuye en las aguas adyacentes del estuario del río Pearl, ya que están conectados al estuario a través de un canal de marea", según parafraseó la revista "Muy Interesante".

Los ejemplares más venenosos dentro de esta familia pueden inducir paros cardíacos y causar la muerte en cuestión de minutos. En ciertos casos, las picaduras pueden provocar un dolor intenso, acompañado de náuseas, vómitos y dificultades respiratorias.