Adoramos los pueblos de Cataluña. No nos cansamos de enumerar sus múltiples virtudes y alicientes para ser explorados. Esta ocasión no será una excepción: queremos hablarte de uno de los pueblos más encantadores de nuestras tierras. Nos referimos a Bausen, una localidad ubicada en el Vall d'Aran, dentro de la provincia de Lleida. Situada a las orillas del río Garona y en proximidad a la frontera con Francia, esta villa se posiciona como el municipio más al norte en la provincia leridana y en toda la región de Cataluña.
Este pintoresco pueblo del Baix Aran destaca por su habilidad para conservar su genuinidad, rechazando la influencia de los grandes desarrollos inmobiliarios que podrían haber alterado su hermoso aspecto rústico. Adornada con los típicos tejados escalonados de pizarra, Bausen representa un ejemplo elocuente del estilo aranés de arquitectura residencial.
¿Qué hacer y ver en Bausen?
En el corazón del Vall d'Aran se halla el antiquísimo bosque de hayas conocido como Bosque de Carlac. Este lugar impresiona con su expansión de hayas milenarias, cuyas formas retorcidas y variación cromática se tornan especialmente notorias en el otoño. Por su apariencia que evoca lo mágico, este sitio es apodado el bosque encantado. Aquí también se localiza el cementerio pagano de Teresa, singular por ser el más pequeño de España y acoger un único sepulcro.
Dentro de este rincón, encontramos también la Iglesia de Sant Pèir Ad Víncula, uno de los elementos culturales, religiosos y arquitectónicos más destacados de la zona, el cual ostenta un significado histórico regional y emana una sensación mística profundamente valorada por los fieles.
La ermita de Sant Roc
Por otro lado, la ermita de Sant Roc representa el monumento más antiguo que persiste en el municipio, exhibiendo un estilo gótico valenciano de gran originalidad y fácil identificación. Localizada al sur de Torrebesses, su construcción tuvo lugar en 1378 como un homenaje a San Sebastián, como agradecimiento por haber erradicado la peste de la población.
Esta construcción de fe se caracteriza por su diseño cristiano de sencilla manufactura, erigida en una única cámara o bóveda de forma rectangular, sostenida por cuatro arcos internos que apuntalan y mantienen la estructura, culminando en una impresionante cabecera rectangular que se destaca de los muros exteriores. Tras su construcción, esta edificación experimentó modificaciones y en 1768 se amplió para poder acoger a un mayor número de fieles en su interior.
Durante los días de la Fiesta Mayor que tiene lugar en la localidad durante el mes de agosto, se procede a cocinar el plato tradicional de la festividad: un manjar de sardinas, cuya preparación suele ser llevada a cabo por la Societat de Caçadors de Torrebesses.
Asimismo, en medio de la celebración se realiza una misa conmemorativa para expresar gratitud por todas las bendiciones recibidas. Además de este momento destacado, a lo largo del resto del año, la ermita se convierte en el escenario de otras celebraciones como el día de las Ágatas.
Por otro lado, la vista panorámica espléndida que se despliega sobre el Valle de Toran es digna de mención. Este valle se caracteriza por la serenidad que emana de sus bosques, senderos y pequeños núcleos poblacionales. Esconde en su seno un pasado minero importante, cuyas huellas salpican el paisaje desde la parte más alta hasta el fondo del valle.