El encanto de los pueblos de Cataluña los convierten en las opciones ideales no sólo para escapar a relajarse, sino para realizar escapadas románticas con tu pareja (o con la que será tu pareja, si todo va bien). El romanticismo impera en todos los momentos y lugares: desde cuando exploras sus calles empedradas hasta cuando disfrutar del clima cálido de sus playas. ¿Te hemos inspirado para hacer una pequeña escapada romántica por algún pueblo catalán? ¡Genial! Aquí tienes siete recomendaciones con la aprobación de Cupido.

Girona

Una de las estampas más hermosas de Girona, apodada la "Florencia catalana", es pasear junto al río Onyar y admirar las viviendas coloridas y encantadoras suspendidas al borde. Cuando caiga el atardecer, recomendamos visitar su Casc Antic o Barrio Antiguo; os enamoraréis de sus empedradas callejuelas, plazas porticadas, murallas panorámicas... Allí se encuentran también los monumentos más notables: la Catedral y la Basílica de San Feliu.

Besalú

Esta pequeña población medieval al norte de Cataluña, emerge a 155 metros de altitud en la región de la Garrotxa. Su aspecto romántico se funde con la sensación de viajar atrás en el tiempo gracias a su arquitectura medieval. El puente medieval de Besalú, construido en el siglo XII, es impresionante. Cruzarlo y acceder al casco antiguo es como sumergirse en una obra de arte.

Cadaquès

Este pueblo marinero hechiza con sus adoquinadas calles, casas blancas adornadas con flores y playas cristalinas, donde barcos pesqueros yacen sobre las aguas. La iglesia de Santa María de Cadaqués ofrece vistas inigualables desde lo alto. El faro del Cap de Creus, a pocos minutos en auto, se convierte en el primer punto de la península bañado por los rayos del sol. Ideal para compartir momentos especiales con tu pareja.

Banyoles

Banyoles tiene el estanque natural más grande de Cataluña. Su historia está intrínsecamente ligada a las aguas del estanque, hogar de atractivos como jardines y embarcaderos. Si vas con tu pareja, es obligatorio hacer un paseo romántico por los alrededores del lago, admirando su serenidad interrumpida solo por la brisa.

Peratallada

Este municipio idílico impresiona con sus murallas y fortificaciones esculpidas en la piedra, lo que le da su nombre. Explorar Peratallada con tranquilidad, visitando la Iglesia de Sant Esteve y la plaza de les Voltes, es la manera ideal de experimentar este lugar. Aunque hemos hecho este artículo pensando en una escapada de verano, en otoño, las enredaderas que adornan las casas de Peratallada con hojas rojizas agregan un toque especial. Además, la feria medieval, normalmente celebrada en el primer fin de semana de octubre, añade aún más atractivo.

Tossa de Mar

Las majestuosas murallas del castillo protegen la zona más antigua y encantadora de Tossa de Mar. Cualquier experiencia en Tossa crea un momento romántico único: la visión del castillo desde la playa, un paseo por él, un brindis con vino en el faro... Además, si tú o tu pareja sois amantes de la naturaleza, los senderos costeros y bosques son irresistibles.

Rupit y Pruit

Rupit i Pruit son dos núcleos medievales conectados por un peculiar puente colgante. Este rincón atrae por su conservación excepcional. Rodeado de naturaleza, cascadas y montañas, Rupit i Pruit ofrece un entorno inigualable. Ideal para escapadas románticas de fin de semana o para relajarse cuando te invade el estrés laboral del día a día.

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