La cala de Girona de arena exquisita y aguas cristalinas a la que solo se accede desde un túnel

La Costa Brava se erige como uno de los lugares más anhelados por los viajeros, ya sean catalanes o internacionales, que anhelen explorar la línea costera de España. Esta región tan valorada en la provincia de Girona nos recibe con una multitud de playas que deleitarán a todos los bañistas. Sin embargo, debido a su popularidad, es común encontrarnos con aglomeraciones y gentío. Si lo que quieres es algo de tranquilidad, volverás a casa decepcionado.

No obstante, todavía hay rincones solitarios y desconocidos, tal como sucede con Cala Giveroleta, nuestra protagonista del presente artículo. Es una pequeña y exquisita playa de piedras y aguas de una transparencia cristalina. Su particular acceso es lo que la ha mantenido en secreto para la mayoría de los turistas. Y es que, para llegar a ella, no hay más remedio que recorrer a pie un túnel excavado en la montaña.

Bienvenidos a Tossa de Mar

Cala Giveroleta está cerca de la idílica Tossa de Mar, y tiene "una hermana mayor", Cala Giverola. Esta última es más frecuentada y se puede acceder a ella a través de la carretera que conduce a Sant Feliu de Guíxols. Para llegar, podemos dejar nuestro vehículo en el parking de pago del complejo turístico situado justo antes de llegar.

Además, en esta localidad también hallamos restaurantes y bares donde probar la deliciosa gastronomía autóctona. También se ofrecen servicios como duchas, lavabos, alquiler de hamacas e incluso la oportunidad de participar en deportes náuticos como el snorkel. Ya solo Tossa de Mar merece su propia visita.

Cómo acceder refugio natural apartado de las aglomeraciones

¿El bullicio de Cala Giverola no encaja con tu forma tranquila e introvertida? No pasa nada: llegó el momento de visitar su "hermana pequeña". Desde el extremo izquierdo de esta playa, arranca un sendero de rocas adyacente a la pared de la montaña. Este camino nos conduce a un túnel esculpido en la roca que pasa inadvertido. Y finalmente, llegamos a la pintoresca Cala Giveroleta.

Con apenas 55 metros de longitud, esta joya llamada Cava Giveroleta se presenta como un escondite donde relajarnos y sumergirnos en las refrescantes aguas del Mediterráneo. Esta cala está sobre todo compuesta por arena gruesa y piedras, todo ello rodeado por imponentes acantilados y bosques de pinos.

¿Cómo llegar hasta Cala Giveroleta en coche? El trayecto desde el pueblo de Tossa de Mar hasta Cala Giverola se extiende solo por 10 minutos por la GI-682. Desde la ciudad de Girona, el recorrido es de 1 hora por la A-2, mientras que desde Barcelona lleva 1 hora y 30 minutos por la AP-7.