Cuatro restaurantes catalanes que todo amante de 'Dragon Ball' debe visitar al menos una vez

Los restaurantes temáticos siguen de moda, pero es que las tiendas muy especializadas también. Y en Cataluña hay directamente templos para todos los gustos (nunca mejor dicho) para los fans de Dragon ball.

Bola de drac fue la serie de varias generaciones de catalanes. TV3 fue la cadena de muchos niños para ver dibujos animados y esta serie se repuso durante más de dos décadas, enganchando a niños, jóvenes y adultos.

Forofos de la serie

Las historias de Goku, Gohan, Krillin y sus grandes enemigos ya terminaron en el formato serie. Cada tanto, regresan con historias paralelas en la gran pantalla, pero el mito queda. Y el tiempo lo ha hecho grande.

Con esta situación, los amantes de Dragon Ball pueden saciar su nostalgia y sus estómagos con tres restaurantes y una tienda especializada que pueden convertirse en su nuevo refugio. Sabemos que en el mundo friki hay mucha exigencia, esto es sólo una invitación a probar y cualquier comentario siempre es bienvenido.

Mutenroshi ramen

El nombre es suficientemente descriptivo para saber que se va a encontrar el comensal, comida japonesa y mucho Dragon Ball. Para empezar, no es de extrañar que al visitante que se acerque al número 10 de la calle Sant Agustí de Barcelona le atienda el malvado Buu. Le puede presentar la carta y empezar a alucinar y no sólo por la decoración que le rodea.

Entre los platos que uno se puede encontrar las Muten bravas, que ven con wasabi o kimchi, o los ramen que llevan el nombre de los personajes de la serie, de Bulma a Vegeta, entre otros. Claro que su plato estrella llega al postre. Uno puede comerse la mismísima bola de drac.

Muten town

No se extrañen los de Badalona si ven que hay algo muy similar. Un Buu en la puerta, paredes decoradas al estilo japonés, pero con una carta algo diferente. Si en el de Barcelona hay un menú de unos diez euros y ramen con nombres curiosos, aquí la carta es más tradicional, pero igual de japonesa.

El espectáculo y la temática están en la decoración y lo mejor llega a la hora de los postres. Uno puede tomarse, directamente, un Monstre Buu. No el personaje que anda por el local, no, un granizado (de mojito, fresa o piña colada) que se sirve en un recipiente con la mismísima cara de este mítico amigo/enemigo de Goku y compañía. Y sí, hablamos del Buu bueno.

Kame House Kitchen

El local del Grupo Muten, propietario de estos restaurantes de los que hablamos, apuesta en la capital del Vallés Occidental por una decoración más neutra. Los toques orientales, como la comida, son lo que predomina. Pero no hay monstruos ni muchos platos especializados.

Se puede decir que es local para la iniciación a este tipo de restaurantes. Existe el Monstre Buu de limón, la bola de drac de postre y poco más. Eso no quita que la experiencia no sea digna, la barra para comer y ver cómo se cocinan sus platos es digna de foodies.

La tienda

Y si antes o después de comer uno quiere tener la Dragon Ball experience completa, que se acerque a las Galeries Maldà de Barcelona. Desde hace casi una década, la empresa Reino de juegos ha convertido este espacio en el paraíso friki y no podía faltar la tienda de esta mítica serie.

Llaveros, camisetas, gorras, tazas, las siete bolas de dragón, el traje de Goku, las capsulas Hoi Poi, los cómics, los muñecos… enumerar todo lo que se encuentra en este paraíso de Dragon Ball sería no acabar. Sólo faltaría llegar en la nube Kinton. Por ahora, con llegar desde la parada de metro de Liceu, es suficiente.