Chistes exagerados sobre la tacañería de los catalanes que o bien amarás o bien odiarás de por vida

El humor, sobre todo el más fácil de elaborar, suele estar basado en tópicos y estigmas sociales y culturales. Los andaluces en los chistes aparecen como holgazanes. Los madrileños como prepotentes. ¿Y los catalanes? Pues más tacaños que Ebenezer Scrooge o que el Tío Gilito.

En Crónica Directo nos hemos arremangado para hundirnos en los océanos de chistes fáciles y malos para pescar algunos chascarillos basados en lo supuestamente agarrados que somos en Cataluña. Aquí tienes algunos ejemplos. Tú eliges si reírte y aceptar que a veces sí somos algo huraños, o enfadarte y exiliar estos chistes de tu memoria.

Chiste 1

Un buen día, un padre catalán llama a su hijo para decirle:
- Jordi, ¿puedes ir a ver al vecino y pedir si nos puede prestar un martillo para clavar un clavo?
Jordi, que habitualmente hace caso a su padre, va raudo al piso del vecino y vuelve con respuestas.
- Papá, el vecino Anselm no nos prestará el martillo. Dice que se le puede gastar.
- Vaya, hijo, hay que ver lo tacaños que son algunos. Venga, saca el nuestro.

Chiste 2

Llega Jordi, el hijo del chiste anterior, a casa, corriendo, agitado. La ropa está hecho unos zorros del sudor de tanto correr.
El padre le pregunta:
- ¿Pero qué te ha pasado, Jordi?
- Mira papá, como siempre me pides que ahorre, hoy he venido a casa corriendo detrás del autobús. Así me he ahorrado 1 euro del viaje.
- ¡Hombre! ¡Qué disgusto más grande! Si hubieras corrido detrás de un taxi te habrías ahorrado 12 euros.

Chiste 3

¿Lo adivinas? Exacto: regresan el padre catalán de antes y su hijo, Jordi.
- Jordi, hijo mío. Presta atención: este reloj perteneció a mi tatarabuelo. De mi tatarabuelo pasó a mi bisabuelo, de mi bisabuelo a mi abuelo, de mi abuelo a mi padre, de mi padre a mí, y ahora quiero que pase a ti. Te lo vendo.

Chiste 4

Nos encontramos en una cafetería de Las Ramblas de Barcelona. Entra una mujer totalmente desnuda, que se acerca a la barra y pide una cerveza. El camarero se la queda mirando atónito. La mujer le dice:

-  ¿Qué ocurre? ¿Por qué se queda parado? ¿Es que nunca ha visto a una mujer desnuda?
A lo que el camarero responde sin perder la perplejidad: No es eso, lo que estoy pensando y temiendo es con qué me va a pagar la caña.

Chiste 5

Un señor, catalán (porque si no el chiste carece de sentido), ve cómo su mujer agoniza sin remedio así que va a la funeraria para pedir que le pongan una viso en las necrológicas.
- Quiero poner un mensaje en las necrológicas del periódico.
- ¿Y que quiere poner señor?
- Deseo poner “Montserrat murió”
- Señor, si me permite decirlo, las primeras 5 palabras son gratis.
El señor catalán se lo piensa un rato y finalmente dice:
- ¿Ah, sí? Pues ponga “Montserrat murió. Vendo Opel Corsa”.

Chiste 6

Este chiste empieza con dos moscas hablando en la playa de La Barceloneta.
- Pues yo, estas vacaciones tengo planeado irme a Salou.
- Pues yo no. Yo me voy a quedar aquí en Barna para coger un buen moreno.
Pasan los días, el verano se esfuma, y las dos moscas se vuelven a encontrar.
La mosca que decía que anhelaba un bronceado perfecto reaparece más pálida que antes.
- ¿Pero no decías que te ibas a poner supermorena, amiga mía?
- Sí, ¡pero me metí en la cartera de un catalán y no la abrió en todo el verano!

Chiste 7

Un cura que, como habrás adivinado, es catalán, empieza el chiste explicando a sus feligreses cómo las limosnas que llegaban a su iglesia:
- Nosotros tiramos las monedas al aire, ¡las que coge Dios son para él, y las otras para nuestra parroquia.

Chiste 8

Un circo visita la siempre bonita ciudad de Tarragona, cuando, por azares de destino, un león se escapa y siempre el caos por las calles tarraconenses. La gente escapa asustada a refugiarse, cuando de repente un hombre valiente aparece a escena cuchillo en mano y, tras una férrea pelea repleta de efectos especiales, acaba con el animal.
Inmediatamente, aparecen las cámaras de televisión y los periodistas entrevistan a nuestro héroe:
-¿Es usted de Tarragona?
- No.
- Pero, ¿vive usted en Cataluña?
- Nanai.
- ¿Está casado con una catalana al menos?
- No.
- Entonces, ¿de dónde es usted?
- Soy de Madrid.
Al día siguiente, los periódicos de toda Cataluña titulan en sus portadas: “SALVAJE MADRILEÑO MATA A LEÓN INDEFENSO EN TARRAGONA”