El riesgo de sequía es una realidad. En Cataluña los pantanos están a una capacidad de poco más del 30% y en el resto de España la situación no es much mejor.

A pesar de las lluvias caídas en las últimas semanas en algunos puntos de la península y los Pirineos, por la llegada de las borrascas Armand y Beatrice, las cantidades de agua resulta insuficiente para mitigar la importante sequía que ha dejado la reserva hídrica española por debajo de un tercio de su capacidad. Sería necesario encadenar varios temporales atlánticos muy intensos para revertir la situación

Temperaturas

El calor tampoco ayuda. El agua se evapora y no llega a caer la suficiente para reponer los pantanos. Por eso, son muchos, especialmente los agricultores que están pendientes de los cielos y las predicciones no son muy halagüeñas. A pesar del alivio de las recientes lluvias, para paliar la situación de sequía. No parece que vaya a suceder

Las predicciones apuntan a que este noviembre las temperaturas estarán por encima de lo habitual en estas fechas en casi todas las regiones del país. La primera quincena será especialmente calurosa, con valores hasta 2 ºC por encima de lo común en el interior peninsular, mitad este y Baleares. 

Cambios

Se deberá esperar hasta la última parte del mes para que los valores se normalicen, con valores comunes para la época en el centro y norte de la Península, apuntan desde Meteored. Mientras que en el sur y en BalearesBaleares se encontrarán hasta un grado por encima de lo habitual en las fechas.  

La lluvia también tendrá que esperar. Durante la primera semana del mes las altas presiones dominarán en el entorno de la Península Ibérica, por lo que lloverá menos de lo normal en prácticamente toda España. Será en la segunda quincena cuando las lluvias serán más cuantiosas de lo habitual en el noroeste, mientras que en el resto se situará en las cifras habituales. 

Sequía

En alerta pueden encontrarse algunas zonas del Mediterráneo a partir de la segunda parte del mes. Las altas presiones tenderán a trasladarse hacia Centroeuropa y el Atlántico Norte y eso puede provocar que en la costa levantina española llueva más de lo normal. El oeste, en cambio, restaría más seco. 

Estas previsiones, más el aumento de la temperatura de la costa este no propicia en todo casos buenos augurios. La sequía se agudizaría en el centro y mitad occidental del país. La situación empieza a preocupar a los expertos.