La invasión de Ucrania ha puesto el foco una vez más en Vladimir Putin como principal responsable de la barbarie. Pese a que la opacidad en torno a su vida es mayúscula, poco a poco se saben detalles más oscuros de él y su familia. Un ejemplo claro es el caso de sus dos hijas, María y Katerina, de las que poco se sabe.
Ambas son fruto de la relación matrimonial que une al líder ruso con Lyudmila Shkrebneva, con quien estuvo casado de 1983 a 2013, aunque se rumorea que él podría tener más hijos fruto de relaciones. Una de ellas es Luzia Razova, hija de Svetlana Krivonogikh, que está recibiendo un acoso constante en Instagram donde tiene más de 6.000 seguidores. Su propio abuelo dice que le encuentra parecido a Putin, tal vez por eso casi nunca enseña su rostro completo, y las redes directamente lo dan por hecho cuando la acusan de ser "hija de un asesino".
María y Katerina
Por lo que se refiere a las hijas oficiales, María, de 36 años, es una médica especializada en endocrinología, casada con un empresario holandés con el que tiene un hijo --aunque se rumorea que pueden ser dos--. Viven un lujoso barrio de Moscú y ella utiliza un apellido falso, se hace llamar María Vorontsova.
Tampoco usa su verdadero apellido Katerina Tíjonova, nacida en Dresde cuando su padre era un enviado de la KGB. Ella es un año menor que su hermana y es investigadora en Moscú. Varias fuentes apuntan que pudo ser una de las primeras voluntarias en ponerse la vacuna Sputnik V contra el Covid.
Una medallista en la familia
Más allá de su profesión, Yekaterina, como también se la conoce, es también una atleta profesional. En 2014 llegó a ganar la medalla de plata en una competición de rock acrobático junto a su compañero Iván Klimov.
Poco más se sabe de ella. Sólo que estuvo casada cinco años con el multimillonario Kiril Shámalov del que se divorció en 2018. Y es que Putin tiene un cerco de privacidad en torno a su familia.
Otros hijos
Pese a todo, son varias las aventuras extramatrimoniales que se le conoce. En la actualidad se rumorea que tiene una relación la gimnasta olímpica y exdiputada rusa Alina Kabaeva. Ella y sus cuatro hijos podrían estar refugiadas en un bunker en Siberia tras la decisión de invadir Ucrania.
Los vástagos de la deportista serían fruto de su relación con el mandatorio ruso y tienen 14 y 10 años, más los gemelos de cuatro. Estos no serían los únicos hijos que tuvo fuera del matrimonio. Varias fuentes aseguran que el hijo de Svetlana Krivonogikh, una limpiadora de 45 años que se hizo multimillonaria de la noche a la mañana, también podría ser suyo.