A pesar de que el paracetamol es un medicamento básico y el remedio que se toma al experimentar cualquier dolencia, la ingesta el fármaco en altas dosis durante mucho tiempo puede ser peligrosa: aumenta la probabilidad de padecer enfermedades del corazón y el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y presión arterial alta.
Según una investigación de la Leeds Institute of Rheumatic and Mucoloskeletal Medicine, el riesgo de padecer un infarto, un ictus o una muerte temprana aumenta en hasta un 63% en aquellas personas que suelen tomar el medicamento.
Consumo diario
Los investigadores analizaron y compararon los resultados entre un total de 666.000 pacientes que tomaban paracetamol cada día durante 14 años para tratar artritis y dolor de espalda y otros que no lo tomaban. En concreto, la probabilidad de sufrir un infarto aumenta en un 68% y la aparición de úlceras de estómago y sangrado estomacal crecen en un 50%.
No obstante, según los científicos, no se puede establecer una conexión directa entre el consumo del fármaco y las causas de muerte, ya que aquellos que lo toman de forma habitual normalmente ya padecen enfermedades que provocan muertes tempranas. Asimismo, consideran que el paracetamol se considera un medicamento más seguro que la aspirina y el ibuprofeno.
Efectos secundarios
Desde la AEMPS confirman que el consumo del medicamento puede tener efectos secundarios considerados raros (afecta a 1 de cada 1.000 pacientes) como bajada de tensión y aumento de los niveles de transaminasas en sangre.
En caso de necesidad de tomar un antiinflamatorio no esteroide, se debería ingerir la dosis más baja recomendada durante el menor tiempo posible para limitar el riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. La investigación también concluye que el paracetamol como medicamento incrementa la presión arterial en pacientes que cuentan con enfermedad coronaria.