Lucas tiene cinco años y desde hace más de dos se encuentra luchando contra la leucemia. El pequeño acudió un día a urgencias porque se encontraba "muy cansado" y le detectaron la enfermedad. Ahora, sin embargo, está a punto de superarla.
De hecho, el 21 de febrero será el día que reciba el alta y pueda, por fin, prepararse para cumplir su gran sueño: ser Policía Nacional. Todo aquel que conoce al pequeño Lucas sabe que "se vuelve loco" con cualquier cosa relacionada con todo aquello que tenga que ver con el cuerpo de seguridad.
Sueña con ser agente
Su habitación del hospital se ha convertido ahora en una auténtica comisaría: el uniforme bien planchado, la gorra, las esposas y la pistola. Además, los vehículos son su perdición: "Le gustan todos, es ver un coche de la Policía Nacional y se vuelve loco", apunta su madre, Maite Casanova.
Estos dos años que ha estado hospitalizado no se ha quedado de brazos cruzados, sino que lleva todo este tiempo patrullando los pasillos del hospital y esquivando a la leucemia. "Siempre ha tenido claro que se iba a curar. Él era el que siempre nos decía que no nos preocupáramos, sobre todo a su hermana", explica con orgullo su padre, Miguel Tardío.
Gran apoyo
Es tal su admiración por la Policía Nacional que muchos de los agentes han visitado al pequeño Lucas: "Ha recibido muchas visitas, no solo de Policía Nacional, si no prácticamente de todos los cuerpos". Además, guarda como si fuera su tesoro batas de sanitarios con decenas de dedicatorias y los gorros regalados por conductores de ambulancias y bomberos.
En abril de 2020, el pequeño Lucas se contagió de covid. Una vez más, recibió el apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Camisetas, dedicatorias, pancartas de ánimo... todo es poco para que el pequeño de cinco años se encuentre con las fuerzas necesarias para superar la leucemia y cumplir su sueño.