Un pastor alemán se reencuentra con su familia seis años después de haberse perdido

El emotivo vídeo compartido en redes sociales una vecina de Granada se ha vuelto viral. Pepa Tenorio, junto a su pareja, se encontraron en medio de la carretera a Dico, un perro que se perdió hace seis años y que ahora ha podido reencontrarse con su familia.

El can, un pastor alemán, se encontraba en un estado muy desmejorado, envejecido, y prácticamente “en los huesos”. Si bien confiesa que la zoomanía que sienten ambos les ha llevado a tener el maletero de su coche “como una tienda andante de animales”. Una realidad que ha permitido salvar la vida del perro.

Vídeo compartido por Pepa Tenorio /REDES

El reencuentro

Entre los otros muchos enseres de socorro que lleva la que se denomina a sí misma como “la loca de los perros” se encontraba un lector de microchips. Tras escanearlo, la mujer se puso en contacto con la clínica veterinaria que hasta días antes de su extravío, había tratado al animal. Efectivamente, Dico aparecía como perdido en el registro desde 2015.

Finalmente, la historia de este pastor alemán terminaba con un final feliz. Cámara en mano, la granadina grababa como fue el reencuentro entre la familia y el animal. Y es que, aunque lamentablemente su dueño ya ha fallecido, se puede ver la emoción de sus familiares.

'La loca de los perros'

Asimismo, Pepa ha querido aprovechar su canal para dar ejemplo de lo que se debe hacer cuando se encuentra a un animal que aparentemente parece abandonado: “Siempre que veáis un animal en la calle no paséis de largo, no sabemos su pasado, no sabemos si detrás hay una historia y una familia que lo busca, y si no la hay, seguro se puede encontrar algo para ayudarle”, ha solicitado, al mismo tiempo que pedía "por favor" que le pusieran los chips a los perros.   

No cabe duda que la pasión que siente Tenorio por los animales, y en concreto, por los perros. En las últimas horas, y a raíz del vídeo del reencuentro, ha trascendido una entrevista que ella misma concedió meses atrás a la revista El Observador. En ella, relataba cómo era su día a día. Es decir, el de una mujer en paro, y con 20 canes en casa, aunque desvelaba que había llegado a tener 36.