Esta es la comida humana que un gato doméstico no debe comer
La errónea idea de que las mascotas pueden comer de todo, puede acarrearles serios problemas de salud
12 enero, 2022 19:02Un gesto muy habitual en las casas en las que vive como mascota un gato: darle algo de comida que ha sobrado de lo que han comido sus dueños. Una acción que no reviste de mayor gravedad, salvo en el caso de algunos alimentos que es mejor no compartir con este animal felino ya que pueden ser tóxicos para su especie.
Los gatos son animales carnívoros por lo que comen tanto carne como pescado para alimentarse. Así, entre los ingredientes "humanos" que mejor les sientan están las piezas cárnicas, así como todo lo que provenga de la pescadería (incluso partes crudas, huesos y vísceras). Eso sí, hay otra serie de alimentos que es mejor que no prueben ya que podría afectar a los glóbulos rojos de los gatos y provocarles anemia entre otras afecciones.
Alimentos prohibidos
A la hora de darle un bocado de lo que les sobra a sus dueños, es contraproducente ofrecer a un animal como los felinos preparados con ajo y cebolla, así como aquellos platos que tengan especias picantes o algunas gotas de limón ya que puede ser peligroso para los gatos. De la misma manera, nada de darle aguacate que puede provocar en estas mascotas retención de líquidos que pueden afectar a tejidos vitales. Eso en los casos más graves, ya que lo normal es que tras comer estos alimentos poco recomendables, ese animal de compañía tenga vómitos y diarrea.
Tampoco es una buena idea darles frutas como uvas, frutos secos como pasas oy nueces, además de bebidas estimulantes como café o té. Y nada de endulzarles la vida con un trozo de chocolate. Todo esto podría acarrearle serios problemas de salud relacionados con episodios de deshidratación, úlceras e incluso poner en riesgo su sistema nervioso causándole convulsiones que en los peores casos lleve a la muerte.
Ni comida para perros, ni sal ni alcohol
Como es lógico la comida para perros es para ellos, para los perros; por tanto nada de darle estos alimentos a los gatos. El motivo es que este tipo de alimentación carece de nutrientes que son necesarios para la salud de los felinos como es el caso de la taurina y el ácido arquidónico. Nada de excederse con un gesto muy repetido entre los dueños de felinos: darle embutido y procesados como jamón de york o pavo. En dosis muy pequeñas y de manera ocasional no pasa nada. El problema vendría con su abuso debido a la cantidad de sal que tienen.
Y por último, es una locura hacer la gracia de darle algo de alcohol y algún tipo de droga a un gato y ver su reacción. Las drogas, tanto las que actúan con un efecto estimulante como las que son relajantes, son muy peligrosas para su salud. Lo mismo ocurre con una sola gota de alcohol que puede causarle desde un caso de incontinencia urinaria hasta su fallecimiento.
¿Qué pueden comer?
Por el contrario, no pasa nada si de vez en cuando se complementa su dieta especial de pienso o alimento húmedo para gatos con restos que hayan sobrado de arroz, vegetales cocidos (crudos no es aconsejable ya que, a diferencia de los humanos u otros mamíferos, los gatos tienen un tracto intestinal demasiado corto como para que pueda digerirlos sin problema) como es el caso del brócoli y la zanahoria.
En este sentido, incluso si alguna vez se le ofrece mantequilla y algo de aceite de oliva será saludable para el gato ya que este tipo de ingredientes grasos les puede ayudar a eliminar bolas de pelo. Eso sí, no por ello hay que darle estos alimentos en grandes cantidades. ¿Y la leche? Aunque pueda parecer lo contrario, este lácteo no es que sea muy recomendable ya que los gatos empiezan a desarrollar intolerancia a la lactosa a medida que va creciendo. Una buena idea es darle especial para ellos o bien leche normal, pero sin lactosa o rebajada con agua.
Los perros
En el caso de los canes también hay elementos prohibidos que es mejor no compartir con ellos para no perjudicar su salud. Uno de los más tóxicos es el chocolate ya que tiene un estimulante llamado teobromina que se encuentra tanto en los chocolates negros como en los puros y en los blancos. De no hacer caso a esta advertencia, el perro puede tener sed excesiva, vómitos, diarrea, temblores, convulsiones e hiperactividad. También les provocan diarrea todo lo que sean lácteos, helados o quesos.
En el caso de estos amigos de cuatro patas son especialmente peligrosos todo lo que sean semillas, por ejemplo de frutas como manzanas, melocotones o albaricoques; huesos pequeños como los de pollo o bien espinas de pescado. Pueden causarle asfixia o atascarse en la garganta con el consiguiente peligro.