Raro es encontrar el establecimiento de restauración en España en el que el aperitivo no vaya acompañado de la ensaladilla rusa, uno de los platos y platillos típicos de la gastronomía española. Y es que tanta es su popularidad, que, incluso, existe un campeonato nacional.
Se trata de un certamen que ha celebrado su cuarta edición en el marco de la San Sebastián Gastronomika, el congreso de la alta cocina que acoge estos días la ciudad donastiarra. El jurado de la prueba ha estado compuesto por varios expertos en gastronomía como el chef Martín Berasategui, y la malagueña, Belén Abad, ganadora de la tercera edición del concurso.
Málaga, capital de la ensaladilla rusa
De hecho, el título de la mejor ensaladilla rusa de España ha vuelto a viajar hasta Málaga por segundo año consecutivo. Daniel Moreno, cocinero del Bar Tragatá, ubicado en la localidad de Ronda, le toma el relevo a Abad y convierte de nuevo a la ciudad andaluza en la capital española de la ensaladilla rusa.
Tras una cata a ciegas entre diez finalistas, el platillo elaborado por el establecimiento rondeño se ha alzado como el más sabroso de todos. Pero, ¿cuál es su secreto? Según revela Benito Gómez, creador de la receta, propietario del Tragatá y del restaurante Bardal, de dos estrellas Michelín, la clave del éxito se encuentra en el picante.
El secreto está en el picante
"El truco es poner a la mayonesa una punta de mostaza y un poco de pimienta negra y marinar un par de minutos las lascas de ventresca que coronan la elaboración en una emulsión de jugo de piparras y aceite del atún”, ha confesado.
Los finalistas de esta cuarta edición han sido Lú, Cocina y Alma (Jerez), Hevia (Madrid), Bar Donald (Sevilla), Kapadokia (San Sebastián), Bar Yeti (Barcelona), Tapas 2.0 (Salamanca), Bar Verónicas (Murcia), Baster (Bilbao) y Casa Rafa (Madrid).