Trucos infalibles que ayudan a vender mejor una casa
Consejos que pasan por un buen anuncio, unas buenas fotos y la mejor visita al futuro comprador
3 octubre, 2021 15:00Cuando una persona se mete en un portal online de venta de viviendas o bien acude a una inmobiliaria con la intención de comprar una casa, tras hacer una búsqueda de las preferencias de uno del que será su futuro hogar (precio, ubicación, metros útiles, número de estancias, estado de mantenimiento) llega el momento de ver las fotos para hacerse una primera idea aproximada de esa vivienda. Es más, en muchos casos esas imágenes actúan a modo de filtro para perder o no interés en ese piso que se ha encontrado.
No es que con esas fotografías se venda la casa sola, pero lo cierto es que poner ese ejemplo visual es uno de los trucos (siempre y cuando se hagan de forma profesional) que más se usan hoy en día como reclamo para vender mejor y antes una vivienda. Una estrategia entre todas aquellas que podrían incluirse dentro del llamado marketing de ventas de una casa.
El anuncio perfecto
Lo primero de todo es poner empeño en redactar un buen texto que acompañe a esas imágenes. No hace falta tirar de literatura pero sí ser correctos y exponer toda la información con claridad y precisión. Esto es, todo lo relativo a la ubicación de la casa, cómo es su orientación o si es una zona provista de servicios (supermercados, parques, colegios, centro de salud, paradas de transporte urbano...).
Tras esto, la redacción del anuncio debe ir a la descripción lo más exacta posible pero sin detenerse en detalles que no interesen. Así pues, es el momento de explicar los metros útiles que tiene, habitaciones y si cuenta con extras como pueden ser garaje, trastero, terraza o una zona común en forma de patio o jardín. Lo último es no olvidarse todo lo relativo al precio o si ese coste ha bajado en los últimos meses.
Promocionar la vivienda
El anuncio perfecto de nada servirá si no se mueve en las plataformas adecuadas; sobre todo en el caso de las páginas web y los portales de internet donde se muestran cientos de miles de casas en venta o alquiler. Pero, nada de ponerlo en un solo sitio. Lo mejor para promocionar esa vivienda en venta y que llegue a más gente es ubicar ese anuncio en varios espacios digitales.
De esta manera, uno se asegura que tenga una mayor visibilidad y, por tanto, más oportunidades a la hora de efectuar esa venta. Y una vez puesto, no hay que desentenderse. Cada cierto tiempo los anuncios en espacios inmobiliarios caducan por lo que es bueno actualizarlos regularmente. Con cambiar la fecha será más que suficiente si no se quiere añadir nada más.
Calidad de las imágenes
Muchas veces se pasa por alto: o bien no se ponen fotografías o estas son de una dudosa calidad y muestran una vivienda poco arreglada o desordenada. Aunque muchos vendedores no lo consideren sí merece la pena invertir algo de dinero y contratar a un profesional que haga unas buenas fotos de la casa. Eso sí, que respondan a la realidad: es decir, de nada sirve luego aplicar algún que otro retoque para "iluminar" a golpe de ordenador esa casa si su orientación hace que sea más bien oscura.
Dicho esto, es el turno de recoger para que no salgan enseres personales en las fotos. Una casa es un espacio con vida, pero eso no quiere decir que el futuro comprador tenga que ver un cuarto de baño lleno de toallas colgadas o una encimera de la cocina atestada de utensilios y comida. En este punto hay que ser cuidadosos y dejar la estancia lo más ordenada y limpia posible y evitando en todo el momento el barroquismo visual que pueda distraer a la persona que está interesada en la casa.
La visita del futuro comprador
Si se ha pasado con nota todo lo relativo a los consejos previos, ahora llegará el momento en el que el futuro inquilino quiera ver la casa. Una primera impresión muy importante y que también decidirá el futuro de esa venta. En este sentido, algunos de los consejos y trucos son arreglar el exterior de la vivienda (con unas plantas que no estén marchitas o una terraza que no esté sucia es más que suficiente). Una vez dentro y según se hace la visita no es excusa para que cada habitación esté perfectamente limpia, ordenada y todo huela bien.
Un consejo para impactar en esa primera visita es quitar de la vista todo lo que sean objetos o muebles que sean prescindibles y que lo único que hacen es restarle amplitud a la casa. Es el momento para regalarlos o darles una segunda vida. Y un último truco: incluso si en la casa no entra demasiada luz del exterior es conveniente levantar todas las persianas para que entre toda la claridad que sea posible y, si fuese necesario, encender las luces para que la vivienda luzca mejor.