Buenas noticias para los fanáticos de un juguete clásico y más si además viven en Barcelona: en la ciudad condal, Lego abrirá la que será su primera tienda insignia en España. Sin embargo, todavía quedan unos meses de espera, ya que hasta finales de año no se prevé que abra sus puertas este impresionante establecimiento. La tienda se localizará en pleno centro de la ciudad, en el Paso de Gracia.
Eso sí, antes de la campaña de Navidad es seguro que ya se podrá comprar en esta nueva flagship store que, en palabras de los responsables de esta marca con sede en Dinamarca, tendrá un diseño conceptual además de ofrecer a todos los visitantes una experiencia Lego totalmente personalizada, como seguro ya sabrán muchos de los fieles incondicionales de estas piezas de construcción.
Una tienda impresionante
Con la apertura de esta tienda de dimensiones inimaginables en Barcelona, desde esta compañía juguetera se quiere seguir la estela de otros establecimientos emblemáticos repartidos por todo el mundo. Es el caso del que hace poco se ha abierto en la 5º Avenida de Nueva York y que permite, además de la compra de las mejores piezas (algunas de ellas únicas), participar de toda una serie de actividades y dinámicas físicas y digitales dirigidas a despertar la creatividad y la imaginación del consumidor.
Imagen de la tienda Lego de Nueva York, inspiración para dar vida a la de Barcelona / LEGO
Toda una experiencia la de ir a comprar a esta tienda Lego en la capital catalana. Será un espacio de más de 800 metros cuadrados repartidos en dos plantas y donde la mayor parte de la superficie se destinará a la zona de venta de producto, mientras que el resto estará reservado para acoger el departamento de administración y almacén.
La bienvenida
Y como no podía ser de otra manera en este tipo de tiendas emblemáticas de marcas conocidas, solo ya la entrada misma al establecimiento será toda una experiencia. Justo en la puerta se ubicará el Árbol del Descubrimiento levantado mediante un sistema interactivo con más de 800.000 piezas de Lego. Tras esta grata e impresionante bienvenida se despliega toda una exposición que será imposible abarcar a simple vista. Ante el visitante se mostrarán centenares de productos de la marca; entre ellos algunos relacionados incluso con Barcelona.
Pero hay mucho más entre las sorpresas que uno puede encontrar en este espacio de juego, no solo para los más pequeños de la casa. Una vez dentro se puede asistir al Estudio de Personalización donde cada uno podrá diseñar y crear su propia minifigura y hasta verla impresa; así como un impresionante mosaico donde también cada visitante podrá, mediante una imagen de su rostro, tener su propio retrato personal con la firma Lego.
Homenaje a Barcelona
La elección de la ciudad condal para inaugurar esta flagship store no es fruto de la casualidad o el azar. Los responsables de Lego han querido con esta apertura hacer una especie de homenaje o guiño a la creatividad que se despierta en Barcelona. Y es que tal y como han mencionado en alguna que otra ocasión, esta es una de las ciudades del mundo que más encaja con la filosofía y el universo Lego.
Una decisión basada en algunos de estos motivos: el color de sus calles y edificios, su creatividad, así como la pasión por la arquitectura (presente sobre todo en sus numerosos ejemplos de edificios modernistas) que en parte recuerda al sistema de juego de estas piezas de construcción. En definitiva, un nuevo establecimiento que forma parte de la estrategia comercial y de marketing de la firma que espera abrir más de un centenar de nuevas tiendas en todo el mundo antes de dar por finalizado este 2021.
Un universo en piezas pequeñas
Lego ha pasado a la historia dentro del sector juguetero gracias a la infinidad de posibilidades de sus bloques se construcción, además de por su línea de productos para la edad preescolar o sus juguetes de robótica. Todo un imperio que incluso ha creado una cadena de ocho parques temáticos repartidos por todo el mundo bajo la denominación de Legoland (tres de ellos en Europa, otros tres en Asia y dos más en Estados Unidos).
Y todo empezó con el empeño de un carpintero, Ole Kirk Christiansen, que fundó la empresa en 1932. Aunque en un principio se dedicó a fabricar artículos de madera, desde la década de los años 50 su producción se especializó en piezas y juguetes de construcción fabricados con plástico. Un par de años más tarde se renombró de nuevo la empresa con el nombre con la que hoy es conocida y que no es más que el acrónimo del término danés leg godt (traducido, jugar bien). Desde entonces, la compañía no ha parado de crecer y está presente en más de 130 países.