Hoy no apetece para nada cocinar y sí disfrutar de un plato casero y de toda la vida en familia. Y una buena idea es aprovechar para pedir un pollo asado a domicilio (o ir a recogerlo al local donde lo preparen) o bien acercarse hasta restaurantes que son considerados el paraíso a la hora de degustar un delicioso pollo a l'ast.
Esto es lo que uno puede hacer en esta ruta de lo más apetecible por algunos de los locales ubicados en Barcelona donde su especialidad es esta receta de pollo dorado y crujiente que gusta a grandes y pequeños acompañada de un buen plato de patatas fritas, o una ensalada. La perfecta comida de domingo.
Los secretos de un buen pollo a l'ast
Si en lugar de eso uno quiere prepararlo en casa, estos son algunos de los mejores trucos dignos de los grandes cocineros. Y una de las recomendaciones clave tiene que ver con la preparación (en este caso si se hace en un horno doméstico) y la temperatura. Así pues, lo mejor es precalentar el horno a unos 200 grados y mantener esa temperatura todo el tiempo que el pollo está dentro. Puede tardar hasta dos horas en hacerse perfectamente si es de un tamaño considerable.
Para que se ase bien por todos lados es importante darle la vuelta a mitad de asado (en los establecimientos esto lo tienen más sencillo gracias a esas astas metálicas en donde se pincha la pieza de carne para que vaya dando vueltas). Y un truco para que quede la piel crujiente y dorada, lo que más gusta a los comensales: no salar el pollo por fuera sino por dentro para que esa sal atraiga la humedad y se vaya cociendo. El golpe maestro, subir la temperatura los minutos finales para conseguir el color y textura deseados.