El último anuncio de Cruzcampo ha dado mucho de qué hablar y ha sorprendido a propios y extraños, que se han fascinado por ver a Lola Flores protagonizándolo mucho tiempo después de su fallecimiento.
Esto ha sido posible gracias a las nuevas tecnologías y, claro está, al permiso de la familia para utilizar la imagen de la Faraona como gran representante de Andalucía, lugar de origen de la marca de cervezas.
Lola Flores vuelve a TV gracias a Cruzcampo / ZOOM NET
Inteligencia Artificial
La agencia publicitaria que se ha marcado el tanto ha sido Ogilvy, donde han empleado las últimas tecnologías de Inteligencia Artificial para crear un deepfake que simulara que la cantante estaba realmente enunciando las palabras que aparecen en pantalla y reivindicando la cultura andaluza.
No obstante, no es la primera vez que se hace algo así con personas famosas y, de hecho, en el mundo del cine se está utilizando cada vez más tanto para finalizar escenas de actores que no están o que han fallecido, como para rejuvenecerlos de manera que no sea necesaria una intensa labor de maquillaje.
¿Qué es un "deepfake"?
Pero antes de pasar a recordar algunos de esos ejemplos como los de Lola Flores, cabe preguntarse qué es un deepfake. Para explicarlo hay que fijarse en las palabras en inglés que componen el término: deep y fake. Mientras que esta última se refiere a engaño o falsificación, deep lo hace a deep learning o aprendizaje profundo; es decir, a la capacidad de la IA para editar vídeos que no son verdaderos en los que aparecen personas que parecen reales pero no lo son.
Paulatinamente la calidad de estos vídeos está siendo mayor, lo que implica un gran riesgo en cuestión de ciberseguridad, ya que además de poder utilizarse como método de engaño empleado en prácticas de ingeniería social, puede ser una fuente constante de desinformación.
Cuidado con los cibercriminales
Tanto es así que algunas compañías como Facebook han prohibido estos contenidos, mientras que Microsoft lanzó al mercado una herramienta capaz de detectar los deepfakes creados mediante Inteligencia Artificial.
A fin de cuentas, lo que se ha hecho con Lola Flores podría realizarse con cualquier persona que esté viva y llevar a engaño a los receptores del mensaje.
Ejemplos cinematográficos
Uno de los campos donde resulta más llamativo el uso de estas técnicas es en el mundo del cine, en el que la tecnología está provocando que prácticamente no haya nada que un guionista pueda imaginar y no exista capacidad para sacarlo en pantalla.
Entre los momentos más destacados se encuentra una de las escenas de Rogue One: una historia de Star Wars, donde aparece una princesa Leia rejuvenecida que, obviamente, no era Carrie Fisher. Y eso no es todo, en esa misma película se podía ver al personaje de Moff Tarkin, que en su día interpretó Peter Cushing, actor que falleció en el año 1994.
Eterna juventud
Recientemente han destacado otras tres apariciones en pantalla en las que los actores protagonistas estaban mucho más jóvenes. Una de ellas también está relacionada con Star Wars, ya que al final de la segunda temporada de The Mandalorian, se puede ver a un Mark Hamill de los años 80, cuando acababa de rodar El retorno del Jedi.
De igual modo, en 30 monedas se ha utilizado la técnica del deepfake para rejuvenecer al actor catalán Eduard Fernández y mostrar así las razones por las que ha llegado al maldito pueblo donde ejerce como párroco. Antes, en El irlandés sucedió lo mismo con Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci, quienes aparecen mucho menos envejecidos en las escenas referentes al pasado de la trama. Y eso por no mencionar a Will Smith en Gemini, Samuel L. Jackson en Capitana Marvel, Michelle Pfeiffer en Ant-Man y la Avispa o Michael Caine en Kingsman: Servicio secreto.
Volvió para la última carrera
La IA también hizo posible que el malogrado Paul Walker apareciera en las escenas que restaban en la séptima entrega de Fast and Furious sin que nadie advirtiera que no se trataba de él. Eso dio una buena muestra de hasta dónde puede llegar este tipo de técnicas, de tal manera que en algún momento podría no distinguirse quién es real y quién no lo es en pantalla.
Ya en 2013 se utilizó a una juvenil Audrey Hepburn para protagonizar un spot publicitario que a muchos dejó con la boca abierta. Y eso no es todo, el trabajo realizado con Brad Pitt en El curioso caso de Benjamin Button también supuso una auténtica revolución en Hollywood.