Pese a la llegada de las primeras dosis de las vacunas, la tercera de ola del Covid preocupa y las mascarillas vuelven a ser uno de los temas que preocupan, en especial, las de los más pequeños.
Desde que se hiciera obligatorio el uso de los cubrebocas para los adultos, algunas familias han buscado las ideales para los menores. En el mercado incluso han aparecido las famosas FFP2 para niños, un producto que, en realidad, no está homologado.
A la venta
En diversos establecimientos españoles, en cambio, pueden verse modelos infantiles del citado barbijo, algunos incluso vienen con el sello de garantía de la Unión Europea (CE). Pero en realidad, nunca se ha aprobado.
“Es prácticamente imposible que una mascarilla con el tamaño infantil supere las normativas europeas de las FFP2”, señala la empresa Firstprotect, que ha analizado más de un centenar de estos productos vendidos en el país.
Explicaciones y recomendación
Los expertos señalan que los fabricantes de los tapabocas homologados para adultos disponen del sello de certificación de la CE y puede que lo estén imprimiendo cuando fabrican los modelos para niños. Esta conducta pasa desapercibida a la hora de cruzar las fronteras entre países, ya que disponen de la documentación en regla.
Los conocedores del mercado de las mascarillas recuerdan que ante la falta de homologación de las FFP2 infantiles, hay otros cubrebocas que sí resultan útiles y su uso es recomendado. Las quirúrgicas IIR, las higiénicas UNE0064 y las reutilizables UNE0065, son la apuesta para los más pequeños.