Dante McNulty es un culturista británico de 40 años que ha vuelto a vivir gracias a Alexa, el asistente virtual de Amazon. Su historia es de esas que demuestran la utilidad de un dispositivo como el mencionado, y es que puede contarla gracias a que su Amazon Echo le salvó la vida.
Como cada noche, Dante estaba dispuesto a pasear a su perro. Salió de su habitación camino a la escalera de caracol que conduce a la puerta de su casa, pero tropezó y la bajó rodando. Debido a sus 105 kilos y el fuerte impacto, el culturista se partió las piernas de tal forma que sus venas explotaron. La gravedad de su accidente provocó que quedara inconsciente durante seis horas, un tiempo que puso en peligro su vida... hasta que despertó.
El grito desesperado de Dante
Cuando Dante McNulty recuperó el conocimiento, se dio cuenta de la gravedad de su situación. No se podía mover, pero pudo observar que sus piernas se habían quedado dobladas. Buscó su teléfono móvil con desesperación, pero no lo tenía a su alcance. Por ello, como último momento, optó por chillarle a su Amazon Echo.
"Me sentí paralizado. Le grité a mi Amazon Echo, que está vinculado a mi teléfono, que llamara a uno de mis amigos. Gracias a Dios, mi wifi funcionaba", recuerda el culturista en una entrevista concedida a Kennedy News. Alexa procedió a marcar el número que solicitó y el amigo se encargó de llamar a emergencias, quienes lo llevaron al hospital directo al quirófano.
A punto de perder las piernas
Con la explosión de las venas de sus piernas, se cortó el flujo sanguíneo de Dante. Eso le provocó una afección potencialmente mortal conocida como síndrome compartimental agudo. "Querían que firmara un descargo de responsabilidad diciendo que tenían mi permiso para amputarme las piernas si fuera necesario", comenta el culturista.
Los cirujanos del Hospital West Suffolk le abrieron las piernas y le cortaron los músculos. Tras la operación, pusieron a Dante en coma inducido para que su cuerpo tuviera tiempo de curarse, y quedó ingresado más de un mes. Ahora se recupera en casa, desde donde agradece a Alexa la ayuda que le prestó: "Mi Amazon Echo me salvó la vida, aunque tengo que dar algo de crédito a mi amigo y a los cirujanos", bromeó Dante, cuya madre ha iniciado un crowdfunding para cubrir los gastos de la complicada operación.