La historia de The Cebrit es una de esas con las que muchos padres e hijos se han identificado, y por ello se ha hecho rápidamente viral. De hecho, ha sido el primer viral de este 2021, que esperemos sea tan divertido como esta anécdota familiar sobre la pérdida del "muñequito sarnoso" de una niña, Noa.
Iván Repila es el padre que ha compartido la historia del muñeco que usa su hija para dormir, el ya mencionado The Cebrit, con un divertido relato que ha encantado en Twitter sobre cómo buscaron el peluche durante toda una tarde porque se les perdió por casa y era imposible dormir a su hija sin él.
La desesperación de los padres
La historia empieza con la introducción de los dos personajes principales de la historia, desde la visión del padre: "Mi hija tiene un muñequito sarnoso que no se puede lavar ni perder porque lo necesita para dormir. De hecho, a veces tengo más miedo de perder ese muñeco que de perder a mi hija: a ella se la puede encontrar por el rastro de destrucción que deja. A LA CEBRITA, NO", escribe Iván Repila.
Sobre el peluche, Repila asegura que no saben cómo llegó a casa "ese trapillo menudo, sucio y lastimero. Una cebra pocha, con poco relleno, feúcha", pero que su hija escogió de entre todos los peluches bellos que podía coger. Pero desde que el muñeco llegó, hay una norma en casa: "Si no hay The Cebrit, en esta casa se llora y se grita hasta que aparece. Y la primera regla de The Cebrit es que nunca está cerca".
Premio a los padres del año
El relato sarcástico del padre desquiciado prosigue con que siempre acaban encontrando a The Cebrit más cerca de lo que creen que está y la niña consigue dormir, pero en esta ocasión el muñeco no ha aparecido: "Hemos levantado colchas, colchones, somieres. Alfombras, cajas, cuadros. He revisado la basura orgánica, la de plástico, la de cartón. Hemos mirado en la lavadora, los armarios, la nevera... hemos mirado en los armarios del baño, en las cajas de herramientas, en la bañera, en lugares tan altos que hacía falta una escalera para ver algo".
Y, en el momento de máxima desesperación, ha llegado el The Cebrit Time. "Con infinita calma y paciencia, mi mujer le ha explicado a Noa que la cebrita se había ido de vacaciones y que ahora lo tocaría dormir a ella sola. Mi mujer todo esto llorando, como es lógico", continúa la explicación de Repila. Y la historia sigue, pero no queremos quitaros el placer de descubrir cómo acaba semejante locura por "un muñeco de rayas negras y otras aún más negras" que podéis leer aquí.