"Llevo sin pareja más de tres años y soy fiel hasta a los rollos, nunca estoy con dos a la vez, pero es que me duran dos semanas". Así se presentó Blanca a su cita de First Dates. La joven madrileña, de 28 años, reconoció que no acudía al programa para buscar el amor, pese a que esta es su finalidad. Y todo por su profesión.
"Vengo de un gremio donde la tasa de cuernos es muy alta", reconoció Blanca antes de conocer a Héctor, su cita. En este sentido, la joven reconoció que llevaba casi cuatro años soltera y, al parecer, todo es culpa de su sector profesional: la medicina.
Su profesión le impide tener relaciones
Blanca trabaja de cirujana maxilofacial en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, a sus 28 años de edad, y llegó a Fisrt Dates con las ideas claras y la lección de vida más que aprendida. Muy diferente a su cita, Héctor, quien reconoció que "siempre voy a creer en el amor. He sido así desde niño y lo seré hasta que me muera. Por muchos palos que me lleve, nadie me va a quitar esa esperanza".
Tras conocerse, el joven gijonés quedó cautivado por la médico: "Venía sin ningún tipo de expectativas. Pero en cuanto la he visto, me ha parecido una chica preciosa y muy guapa", reconoció Héctor, mientras Blanca admitió que "me da un poco la impresión de que me lo como en todos los aspectos dentro y fuera de la cama. Pero, a lo mejor me sorprende...".
Hubo conexión entre Héctor y Blanca
Finalmente, Blanca hizo caso al barman del programa, Matías Roure, y fue ella misma "sin complejos ni dudas", lo que ayudó a que conectara con Héctor. Pero, poco después, patinó: "Lo siento, soy especialista en meter la pata", admitió la cirujana después de comentar que "hay mucha gente que tiene hijos para intentar arreglar lo mal que están, y es un error garrafal".
Lo que no esperó la madrileña era la respuesta de Héctor, quien le contó que había estado casado durante dos años y, "en nuestro caso, el hijo vino. Ni fue un problema ni un error". Un mal trago que Blanca arregló con una segunda cita en la que ambos reconocieron que se acostarían el uno con el otro en la primera noche. ¿Habrá cambiado el programa el pensamiento frustrado de la médico? ¿O habrá sido el encanto del asturiano?