Margarita del Val, inmunóloga del CSIC, pone en alerta a la población sobre los riesgos de realizar determinadas actividades durante las fiestas de Navidad. Incluso cuando se realicen test de antígenos, por eso llama a tener "mucho cuidado".
En estas fechas especiales son muchos los que esperan poder viajar, aunque sea para pasar las fiestas con sus familiares. Un hecho que implica muchos peligros.
Viajes y cenas
“Si no han hecho el viaje en verano, yo creo que el momento no es para hacerlo en el más crudo invierno, que es cuando más riesgo hay de contagiarse de cualquier enfermedad respiratoria”, subraya.
Las cenas y almuerzos de las festividades se hacen además dentro de las viviendas o restaurantes para protegerse de las frías temperaturas y eso puede incrementar también el riesgo de contagio. “Los interiores son bastante más problemáticos que los exteriores, el riesgo es como diez veces superior si no están bien ventilados. Y nuestros edificios no están preparados para estar bien ventilados”, evalúa.
Test de antígenos
Las únicas soluciones que podrían ser algo más útiles al respecto es estar “con las ventanas abiertas o que se haga la comida de Navidad fuera”, indica. Unas actuaciones algo complicadas para los que viven en la península.
Muchos ven que ese miedo podría desaparecer con la realización de una prueba de antígenos antes de acudir a un ágape navideño, pero no siempre es la solución. Recuerda que “en cuestión de horas, lo que es un negativo se puede transformar incluso en síntomas”.
"Mucho cuidado"
“Un negativo vale en las horas siguientes como mucho a que uno ha tomado la muestra. La PCR, que tarda muchas horas en tomarse la muestra, ni siquiera vale para eso. Lo que vale de esos test es cuando uno es positivo, pero el negativo vale para muy poquito”, sentencia.
En este sentido, llama a tener “mucho cuidado con confiarse en que me hago un test al principio de las navidades y ahora voy a irme de fiesta durante todas las navidades con todo el mundo, con toda la familia, con los abuelos, con los vulnerables, porque estoy limpio. No. Mucho cuidado con eso, ¿eh?”, concluye.