Cómo montar una escape room en casa

Uno de los entretenimientos que más ha proliferado en los últimos años es participar en una escape room y tratar de superar todos los enigmas que se proponen. A fin de cuentas se trata de un juego en el que generalmente se participa con amigos y donde hay que actuar como equipo para poder salir de una sala cerrada a cal y canto.

Tal ha sido el éxito que el número de escape rooms ha proliferado en todas las ciudades españolas. Esto supone que hay un gran interés en este tipo de juegos y por esa razón también se han empezado a comercializar juegos que simulan la actividad, se han desarrollado versiones online para participar desde el ordenador o la tablet e incluso mucha gente opta por montar una escape room en casa.

Montar una escape room en casa

Una de las opciones para disfrutar de las escape rooms en el domicilio propio, pasa por crear una. Eso sí, llevará un trabajo considerable ya que son muchos los aspectos que se han de tener en cuenta. El primer paso es escoger un escenario del que haya que salir. Es importante ambientar esa sala en consonancia con la historia que se protagonizará. Eso ayudará a los participantes a que se “metan” en la trama.

Y eso lleva al segundo, que es construir una historia convincente y divertida, ya sea de miedo, de misterio o incluso de humor. La clave de una buena escape room se halla en contar con una trama atractiva.

Tecnología y utensilios

Utilizar la tecnología que se tenga a disposición también es clave. Cámaras, ordenadores, tablets, teléfonos móviles, memory sticks o cualquier otro elemento se pueden incluir entre las herramientas que se utilizarán para proveer de pistas a los participantes.

Además, es recomendable usar artículos habituales en las escape rooms. Es el caso de los cerrojos, los candados, los documentos en papel y todo tipo de trucos. En este caso también conviene echar mano de ciertos códigos y referencias que están al alcance en internet.

Pistas, tiempo y ayudas

Otro paso que no se debe olvidar es el de planear qué pistas se van a dar. Una vez que se tengan todas, se han de ordenar, esconder y relacionar entre sí, de cara a que todo el resultado tenga sentido. Además, hay que colocar un cronómetro o algo similar. De ese modo, los jugadores sabrán el tiempo que les resta para conseguir su objetivo.

Finalmente, no se puede olvidar ofrecer ayudas. El organizador debe estar atento a lo que están haciendo los participantes y proporcionar alguna pista cuando se “atasquen” en una de las pruebas. De lo contrario, la escape room se puede convertir en un suplicio.

Una escape room / PIXABAY

Escape room online

Para disfrutar de una escape room en el calor del hogar también es posible optar por las que se ofrecen online, ya sea en forma de videojuego o las que incluyen archivos descargables para investigar desde el ordenador.

Entre las primeras es posible descargar numerosos juegos que suelen resultar adictivos para los que aman este tipo de misterios y enigmas. En ellos se va pasando de una habitación a otra, al tiempo que la dificultad aumenta.

Juegos de mesa

En cambio, para quienes no quieran permanecer demasiado tiempo frente a una pantalla y deseen un medio más sencillo con el que compartir pistas con amigos y familiares, están a la venta diversos juegos de mesa en los que presentan diversos enigmas (muchos de ellos se comercializan con mecanismos como los que se pueden encontrar en las escape rooms habituales).

Al igual que los juegos online, los hay destinados a todo tipo de niveles, desde los más simples a algunos que resultan realmente complejos.

Escape room a domicilio

La última modalidad para disfrutar de estos juegos de escapismo en el hogar son las escape rooms a domicilio, es decir, llevan el juego hasta el salón (u otra habitación) de la casa del jugador.

Hay varias empresas especializadas en esta modalidad, en la que se propone el misterio desde el momento en que entran en contacto con el cliente. Ellas ponen en marcha el juego una vez que les apunten el lugar donde quieren llevarlo a cabo. El resto de la organización corre de su cuenta.