Eva García Sáenz de Urturi acaba de entrar a formar parte de la ilustre lista de ganadores del Premio Planeta de novela gracias a su obra Aquitania, en la que viaja a la Edad Media para sumergir al lector en un thriller histórico con Leonor de Aquitania, madre de Ricardo Corazón de León, como protagonista de la trama.
Secundada por la periodista Sandra Barneda y su Un océano para llegar a ti como finalista, García Sánez de Urturi se llevará a casa el premio de 601.000 euros que supone hacerse con este prestigioso galardón que se comenzó a entregar en el año 1952.
Una apuesta segura
El reconocimiento a la escritora vitoriana no viene sino a refrendar el éxito de su Trilogía de la ciudad blanca --compuesta por El silencio de la ciudad blanca, Los ritos del agua y Los señores del tiempo--, convertida en un súper ventas que incluso ha tenido una adaptación cinematográfica.
“Me ha salido una novela mestiza, mitad thriller mitad fresco del medievo”, explicó la autora sobre su nueva novela Aquitania, la cual, a buen seguro, también tenga un excelente recorrido comercial, tal y como ocurrió con otros autores que ya habían probado las mieles del éxito antes de ser reconocidos por este premio fundado por José Manuel Lara que se entrega cada 15 de octubre, coincidiendo con el día de Santa Teresa (nombre de la esposa del propio Lara).
Autores consagrados
En los últimos años, el galardón ha ido a parar a varios escritores que habían logrado el éxito con obras anteriores. Un buen ejemplo de ello fue el de Santiago Posteguillo, que se alzó con el premio en 2018 con la novela Yo, Julia. En ella, el escritor volvía a hacer un retrato perfecto de la sociedad romana, tal y como venía haciendo en sus trilogías sobre Escipión el Africano y sobre Trajano.
Un par de años antes fue Dolores Redondo quien ganó el Premio Planeta con Todo esto te daré, obra que siguió a su Trilogía del Baztán con la que enganchó a miles de lectores y de la que se han estrenado tres películas. Y algo similar sucedió con Lorenzo Silva, cuya La marca del meridiano se alzaba con el premio en 2012. Esta novela era la séptima de sus detectives Bevilacqua y Chamorro, protagonistas de otros títulos más conocidos como El alquimista impaciente o La niebla y la doncella.
Una larga lista de nombres históricos
Desde que a mediados del siglo XX comenzará a otorgarse este premio, la lista de los galardonados se ha ido nutriendo de los mejores nombres del panorama literario en lengua española. No obstante, el primer premiado fue Juan José Mira por En la noche no hay caminos, un escritor especializado en novelas policiacas. Ese solo fue el comienzo, ya que en la década de los 50 ya hubo nombres tan ilustres como Ana María Matute, autora de El pequeño teatro.
Una década después, el Premio Planeta siguió adquiriendo importancia y premiando a autores reconocidos como Torcuato Luca de Tena por La mujer de otro y Ramón J. Sender por En la vida de Ignacio Morel.
Años 70 y 80
En las dos siguientes décadas también es posible encontrar a grandes autores de las letras españolas. En 1971 José María Gironella ganó con Condenados a vivir; en 1978 Jorge Semprún hacía lo propio con Autobiografía de Federico Sánchez ; en 1979 Juan Marsé se consolidaba con La muchacha de las bragas de oro; y al año siguiente Manuel Vázque Montalbán mostraba su saber hacer en la popular Los mares del Sur.
Los años 80 fueron el tiempo de Terenci Moix y su No digas que fue un sueño, Juan Eslava Galán y En busca del unicornio, Gonzalo Torrente Ballester y Filomeno, a mi pesar, y Soledad Puértolas y su obra Queda la noche.
Los felices años 90
Si hay una década en la que el Premio Planeta ha distinguido a autores consagrados y ampliamente reconocidos, esa fue la de los 90 del siglo XX. No en vano, comenzó con la victoria de Antonio Gala y El Manuscrito carmesí en 1990. Al autor manchego le sucedió Antonio Muñoz Molina y su estupenda novela El jinete polaco. Ambos dieron paso a otros autores como Mario Vargas Llosa (Lituma en los Andes), el premio Nobel Camilo José Cela (La cruz de San Andrés), Carmen Posadas (Pequeñas infamias) y Espido Freire (Melocotones helados).
Por supuesto, tampoco se puede olvidar a otros ilustres galardonados en el nuevo siglo: Maruja Torres (Mientras vivimos), Rosa Regàs (La canción de Dorotea), Juan José Millás (El mundo), Eduardo Mendoza (Riña de gatos. Madrid 1936) o Javier Cercas (Terra alta), por poner solo algunos ejemplos.