Cuáles son los idiomas en los que se habla más rápido del mundo

Se calcula que en el mundo hay más de 6.000 lenguajes con los que se comunican los seres humanos. Todos ellos se han desarrollado a lo largo de la historia de tal manera que tienen algo en común: suelen tardar lo mismo en transmitir una idea. Esta conclusión es a la que ha llegado un estudio de la Universidad de Lyon (Francia), en el que se han analizado 17 idiomas, entre los que se hallan el español, el catalán y el euskera como representantes de nuestro país.

Y aunque se trata de una muestra pequeña si se tiene en cuenta esa cifra de 6.000, también es cierto que arroja resultados muy interesantes, como determinar cuáles son los idiomas más rápidos.

El japonés y el español

Una de las conclusiones a las que han llegado es que el idioma (de los analizados) en el que se habla más rápido es el japonés, seguido muy de cerca por el español. En ambos se tiende a hablar más rápido que en otros, lo que puede hacer más complicado seguir una conversación para quienes no lo controlan. Sin embargo, esto tiene una explicación según los investigadores de la universidad francesa, y es que ambas lenguas no tienden a condensar mucha información en cada sílaba.

Y es que están convencidos de que los idiomas han evolucionado de tal modo que las personas que los hablan se expresan más o menos rápido dependiendo de las sílabas que necesitan para exponer una idea.

Idiomas eficientes

En realidad se trata de una cuestión de eficiencia. Mientras que hay idiomas que resultan más ligeros como los dos mencionados, hay otros que necesitan muchas menos sílabas para expresar una idea o una frase. Es el caso del tailandés, en el que las construcciones gramaticales incluyen tanta información que no son necesarias tantas palabras para exponerla.

Esto provoca que los “tailandesparlantes” hablen más despacio que quienes lo hacen en español o en japonés. Porque precisamente esa es otra de las conclusiones del estudio. En todos los idiomas se tarda más o menos lo mismo en decir lo mismo.

Mujeres manteniendo una conversación / klimkin EN PIXABAY

Mismo tiempo, menos palabras

Las personas que participaron en dicho estudio tuvieron que leer el mismo texto en los 17 idiomas que formaban parte de la muestra elegida. Y resultó que casi todos tardaban el mismo tiempo en leerlo, lo que demostraba que cada idioma adapta la velocidad y el ritmo a esa eficiencia. Es decir, da lo mismo que se requieran 20 palabras o 10 para decir algo, ya que se invertirá prácticamente el mismo tiempo en su exposición.

De ahí que en idiomas como el alemán, el húngaro, el camboyano, el cantonés, el vietnamita o el tailandés, los más lentos de la muestra analizada, las personas tiendan a hablar más despacio, ya que en cada palabra incluyen mucha información. A fin de cuentas, una persona que, por ejemplo, se exprese en cantonés no debe apresurarse tanto como alguien que hable en japonés, ya que expondrá lo mismo con menos palabras.

Similitudes en los seres humanos

Así pues, lo más fascinante del estudio es que demuestra que las personas empleamos el mismo tiempo en comunicar un mensaje, aunque en unos idiomas se requieran más sílabas y palabras que en otros. Eso implica que nuestros cerebros se adecúan a la lengua que hablamos de una manera casi automática.

A fin de cuentas, se trata de un equilibrio constante entre la velocidad de habla y la información que se transmite. Y cómo una persona se expresará más lentamente si lo hace en un idioma o si cambia y habla en otro.

Las lenguas del estudio

En cuanto a los 17 idiomas que han formado parte del estudio, cabe señalar que el más rápido de todos, como se ha apuntado, fue el japonés, seguido por el español. A continuación se sitúan el euskera, el finlandés y el italiano. Algo más lentos en su ejecución (pues incluyen más información en su concepción), pero bastante cerca se hallan el serbio, el coreano, el catalán, el turco, el francés y el inglés.

En cuanto a los más lentos de la lista (no quiere decir que en el mundo no haya lenguas en las que se hable aún más despacio), están los que se han mencionado con anterioridad, entre los que destacan el vietnamita y el tailandés.