Un párroco incita a consumir galletas contra el deseo sexual

En estas fechas tan señaladas, víspera de Todos los Santos, hay quien avala que ingerir unas dulces es bueno para reducir la libido entre los mortales. Para encontrar el origen de semejante afirmación hay que remontarse hasta finales del siglo de XIX, cuando el párroco Sylvester Graham, con motivo del secreto de confesión y la absolución de pecados, era conocedor de la promiscuidad entre sus feligreses.

Un hecho que le llevó a elaborar unas galletas que aparentemente parecerían unas "crackers" pero que en lugar de ser saladas, eran dulces.

Una galletas anti-libido

La ingesta de este calórico alimento que debía ser acompañada de mermelada, chocolate o nata y tenía como objetivo reducir el deseo sexual entre los creyentes. ¿Qué hay de cierto en todo ello?, ¿Es realmente el chocolate el sustituto del sexo?

Según señalan los expertos en nutrición, el hecho de consumir chocolate libera endorfinas y serotoninas en el cerebro; dos sustancias que también son segregadas durante las relaciones sexuales y que, en consecuente, producen sensación de placer.

El chocolate puede reforzar la erección

Además, al cacao se le atribuyen otro tipo de compuestos como son la I-arginina y la teobirmina que contienen propiedades que pueden favorecer a una mejor erección y a una mayor estimulación del clítoris. Otro de los elementos clave que ayudarían a confirmar está hipótesis se encuentra en la liberación de feniletilamina, también conocida como "químico del amor".

Una droga natural generada por el cerebro y que forma parte del grupo de las anfetaminas. Entre sus síntomas principales se encuentra el producir sentimiento de felicidad extrema y el de la falta de apetito. Sin embargo no todos los chocolates provocarían estos efectos. Para que todas estas acciones sucedan debe consumirse chocolate que contenga un elevado porcentaje de cacao, igual o superior al 70%.