Dónde comer calçots en Lleida
Es el plato más típico de la cocina catalana, muy atractivo tanto para turistas como para residentes
12 junio, 2020 20:48Uno de los platos más tradicionales de Catalunya es la calçotada. Unos ricos calçots, acompañados por una salsa salvitxada o romesco, es una comida popular que se puede degustar tanto en casa como en los mejores restaurantes. El problema radica en que, al ser un plato tan popular, algunos de los sitios donde comer calçots son demasiado turísticos y pierden calidad. Lleida es una de las mejores provincias donde buscar la mejor calçotada, aunque su origen se ubica en Tarragona, concretamente en el Alto Campo.
Unos buenos calçots, hechos de la manera tradicionales, se asan sobre una parrilla y se sirven en el punto justo: el exterior debe estar carbonizado y el interior bien cocido y tierno. Los calçots se presentan envueltos en periódico para poder conservar su calor. Una vez en la mesa, los comensales suelen ponerse una especie de babero, toman el calçot con las manos, desprenden su capa exterior y lo mojan en la salsa antes de comérselo. La calçotada es el plato típico de las reuniones sociales catalanas.
La Garbinada
Este plato procede de un entorno rural, por lo que nada mejor que un restaurante basada en alimentos locales de la tierra para degustarlos. En la provincia de Lleida destaca La Garbinada, centrada en los productos catalanes de la zona, con una decoración sencilla y sobria, pero con una carta repleta de sabores de tierra. Cuenta con una terraza exterior para cuando llega el buen tiempo y con un salón interior abuhardillado, de aspecto romántico y con un servicio excepcional por parte de su personal.
El restaurante La Garbinada se especializa en calçots, pero también en otros productos locales. Se localiza en Plaza Catalunya, s/n, en la localidad de Granyena de les Garrigues, en la provincia de Lleida y en el interior del hotel que lleva el mismo nombre que el restaurante. Además del plato ya mencionado, merece la pena probar las setas a la pizarra, la escalivada y los caracoles. El enclave es excepcional: el edificio que ocupa fue un palacete neoclásico de principios de siglo XX. Se encuentra a tan solo 20 kilómetros de Lleida capital.
La Dolceta
Ambiente tradicional en uno de los restaurantes más emblemáticos de la provincia. Se encuentra en un entorno rural, algo que se refleja en su carta, donde se pueden encontrar los sabores más tradicionales de la comarca y de la cocina mediterránea. Su concepto de cocina se basa en el producto local de calidad, con ingredientes naturales y frescos. Los caracoles y la calçotada son sus dos platos más demandados en este restaurante que ya suma más de treinta años de tradición familiar.
La Dolceta se encuentra en Camí de Montcada, 42, muy cerca de Lleida capital, apenas a 3 kilómetros del centro de la capital. Es una opción ideal para quienes deseen disfrutar de un restaurante en un enclave rural, muy cerca de la ciudad, a tan solo 5 minutos en coche. Su decoración es sencilla, tanto en el exterior como en el interior de este local, y sin duda lo que más destaca es su cocina local y sus platos con sabores tradicionales, basados en la cocina más clásica leridana.
Masía Les Garrigues
¿Existe algo más tradicional en la provincia de Lleida que una masía? Son el enclave excepcional para disfrutar de un día rural, donde llenar el estómago con productos locales, de calidad y cocinados al modo tradicional es la máximo prioridad de sus visitantes. Esta precisamente es la razón de ser de la Masía Les Garrigues, un restaurante en un entorno idílico, perfecto tanto para una comida especial como para una celebración. Sus mejores platos son el salteado de setas con foie, los calçots o los caracoles, sin olvidarse de su selección de carne a la piedra.
La Masía Les Garrigues se encuentra en la dirección Carretera Tarragona, km 67,7
Les Borges Blanques. Cogiendo la N-240, en 25 kilómetros se puede llegar a la capital. Además de su menú más elaborado, también tienen platos sencillos para niños, como pizzas. Al tratarse de un restaurante familiar, los niños son bienvenidos e incluso tienen una terraza para que estos puedan jugar mientras los mayores disfrutan de la comida.