La reclusión provocada por el brote de la pandemia del Covid-19 ha impedido que durante dos meses, millones de personas en todo el mundo se queden encerrados en su casa y ha obligado también a cerrar las playas. Algunos, por eso, han desobedecido las leyes e incluso se han metido en el agua disfrazados para que no les detenga la policía.

Es el caso de dos ciudadanos franceses que se acercaron a una playa de la Costa Azul francesa para darse un baño. Para evitar que pudieran ser vistos y denunciados por algún ciudadano, por eso, decidieron disfrazarse de boya, que les cubría la cara y la cabeza.

Hechos

Los hechos pasaron a principios de mayo, cuando Francia aún tenía restringido el acceso a las playas. Los bañistas ilegales decidieron acudir a la playa de l’Almanarre, en Hyères, una población a unos 80 kilómetros de Marsella, pero alguien los grabó saliendo del agua con sus particulares disfraces. El video se ha hecho viral en Francia, ya que el vídeo se ha subido a las redes sociales y ha recibido todo tipo de comentarios.

Las autoridades francesas abrieron las playas el fin de semana del 15 de mayo, pero algunas regiones se han visto obligadas a volver a cerrar el acceso a las mismas debido a la gran afluencia de público, como medida de seguridad para evitar un rebrote del Covid-19. El país galo registra más de 183.000 casos de la enfermedad, que ha causado 28.599 muertos.