Consecuencias del coronavirus en el aeropuerto de El Prat, ¿cómo ha afectado?
Traslado de toda la operativa a la T1, nuevas recomendaciones de AENA y un descenso de más del 64% del tráfico aéreo son algunas de las consecuencias en Barcelona
14 abril, 2020 20:13No hace falta profundizar demasiado para entender que la crisis derivada del Covid-19 ha tenido un gran impacto en los aeropuertos. El tráfico aéreo es uno de los sectores más golpeados por esta situación mundial y sus efectos se notan en todo el planeta. Echando una mirada local, el aeropuerto de El Prat ha sufrido una pérdida del 64,3% de pasajeros en marzo del 2020, respecto al mismo mes del pasado año. Pero no es la única consecuencia para este aeropuerto.
La operativa ha cambiado, concentrando toda la actividad en dos zonas concretas de la T1, un movimiento similar al que también se ha hecho en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, el cual, de las cinco terminales para vuelos comerciales, mantiene abierta solo la T4. Aunque no está permitido volar, AENA mantiene servicios mínimos para ciertos casos excepcionales y ha ofrecido también una serie de consejos para proteger a sus pasajeros y al personal de los aeropuertos.
Pérdida del 64.3% de pasajeros
Según el Informe elaborado por el departamento de estadística de AENA sobre tráfico de pasajeros, operaciones y carga en los aeropuertos españoles, el aeropuerto de El Prat perdió un 64,3% de pasajeros en marzo, respecto al mismo mes del año anterior. El total de viajeros que hicieron uso de este recinto aeroportuario fue de 1.417.647 personas, una cifra que contrasta con la obtenida en marzo 2019, cuando se llegó a rozar los cuatro millones de personas. En abril los datos serán aún más desalentadores, ya que hay que tener en cuenta que el estado de alarma se declaró el 14 de marzo.
Este descenso no solo ha afectado al aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. La caída porcentual a nivel nacional se ubica en el 59,3%, con ocho millones de pasajeros en total, respecto a los 20 millones del pasado año. A pesar de la mala salud de la aviación comercial, el aeropuerto de Barcelona se mantiene como el segundo de España con más tráfico aéreo, solo superado por el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, que obtuvo medio millón más de pasajeros y un desplome del 59,7%.
Traslado de la operativa a la T1
AENA ha ajustado la capacidad de sus aeropuertos a la situación actual. Por sus dimensiones, el aeropuerto de El Prat es uno de los que más han notado esta medida. Actualmente, permanece totalmente cerrada la T2 y toda la operativa se ha trasladado a las zonas A y D de la T1. Además, todas las tiendas están también con la persiana bajada, excepto servicios bancarios, farmacia y estanco. También está cerrado el párking de larga estancia y todas las Salas Vip de la terminal que aún sigue en funcionamiento.
En cuanto a las conexiones del aeropuerto con la Ciudad Condal, se mantienen los taxis y el aerobús desde la T1, además de los autobuses metropolitanos y el tren. Por el contrario, se ha suprimido la lanzadera entre las terminales y, si en algún caso se necesita ir de la T1 a la T2, la única manera de llegar actualmente es haciendo uso del metro, el cual también continúa circulando.
Recomendaciones AENA
Debido a las dudas que pueden originarse a raíz de esta nueva situación, AENA ha emitido un comunicado oficial en el que se dan algunas pautas y recomendaciones para aquellos que deban viajar en este momento. Insiste en la necesidad de viajar solo por razones inaplazables. En caso de que no sea posible posponer o cancelar el vuelo, recomienda en consultar con la aerolínea en caso de dudas y, de cualquier modo, seguir una serie de recomendaciones generales para todos los desplazamientos.
Se mantienen las pautas que se rigen para cualquier escenario, como evitar aglomeraciones y mantener la distancia de seguridad con otras personas (más de un metro). Además, hay un nuevo escenario en los tiempos de espera. Si normalmente se recomienda acudir al aeropuerto con suficiente antelación, ahora se solicita expresamente que no se llegue al aeropuerto con más de 90 minutos de antelación. Asimismo, si se piensa hacer uso del transporte público, se recomienda mirar los horarios y frecuencias, ya que podrían haber sido modificados.