Peligros del consumo excesivo de antiinflamatorios
Uno de los fármacos más utilizados por la población tiene considerables efectos secundarios
19 marzo, 2020 11:27Para la inflamación de garganta, para el dolor de cabeza, la fiebre o tirones musculares, entre otras cosas. Los medicamentos antiinflamatorios se utilizan prácticamente para todo. Se sitúan como uno de los primeros recursos para aliviar cualquier síntoma común, pero normalmente se desconocen los peligros que entraña consumir este tipo de fármacos muy a menudo. Además, las medicaciones que se enmarcan dentro de la categoría antiinflamatoria van más allá del ibuprofeno y se suelen pasar por alto otros componentes.
Según la Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) las funciones del Ibuprofeno son para “el tratamiento de procesos dolorosos de intensidad leve y moderada, tratamiento de la fiebre y de los procesos reumáticos e inflamatorios”. Igualmente, esta institución afirma que la terapia con este medicamento es una de las más utilizadas a nivel mundial.
Consumo en España
Este fármaco ya ha levantado ciertas sospechas por parte de las organizaciones de la salud, sobre sus efectos negativos en grandes cantidades. Es por ello que la AEMPS analiza su consumo en la población desde 1992. Precisamente desde esa fecha, hasta el año 2006, los antiiflamatorios fueron los medicamentos que más aumentaron su consumo.
Concretamente, se pasó del 26,30 DHD, que es una unidad de medida que tiene en cuenta las recetas médicas prescritas y el padrón municipal, a 45,80 en 2006. El mismo estudio, pero de años posteriores, basado en el tratamiento extrahospitalario con este medicamento indica un descenso sensible entre los años 2013 y 2016. Pasando del 43,12 DHN a 37,89.
Tipos de antiinflamatorios
Los fármacos dentro de este término son muy amplios. De hecho, la forma común de denominarlos son AINE, antiinflamatorio no esteroideo. En este grupo se encuentra el conocido ibuprofeno, el dexibuprofeno o el ácido acetil salicílico, componente principal de la Aspirina, entre otros.
El uso que se le da a cada uno de ellos es equiparable, pero no tienen la misma potencia para frenar los síntomas. Según su prospecto, se considera una dosis alta más de 2.400 mg al día, es decir, 4 pastillas de 600mg de Ibuprofeno. Por su parte, el dexibuprofeno es más fuerte y a partir de los 1.200 miligramos ya se considera una dosis elevada.
Problemas cardiacos
La Agencia Española de Medicamentos investigó sobre el efecto que puede tener el tratamiento con estos principios activos, en pacientes con riesgo cardiovascular. Trabajó con las dosis altas de ibuprofeno y dexibuprofeno, para constatar qué peligros entrañan a la salud del corazón. En un principio, llegó a la conclusión de que con 1.200mg al día de ibuprofeno (dosis recomendada) no había un incremento de dolencias cardiovasculares.
Sin embargo, cuando a los sujetos se les aumentaba la dosis hasta 2.400 mg se asociaba a un mayor riesgo de trombosis arterial. Estos resultados son idénticos cuando se analiza el dexibuprofeno con dosis de 1.200mg. Finalmente, el ácido acetil salicílico que tiene un efecto cardioprotector, se veía reducido cuando se mezclaba con ibuprofeno.
Otros efectos secundarios de los AINEs
Uno de los órganos que más se ve afectado con los tratamientos a base de estos fármacos es el estómago. Aquí los antiinflamatorios hacen mella e irritan el tracto gastrointestinal. Además, señala la AEMPS que se pueden dar de forma casi inadvertida, cuando realmente están haciendo un daño considerable.
El motivo de este deterioro intestinal es que inhiben las proteínas que protegen la mucosa gástrica. Algunas de las evidencias pueden ser esofagitis, pequeñas úlceras, que podrían ir a más o diarreas.Los fármacos se pueden tomar forma oral, inyectable o rectal, y tienen los mismos efectos secundarios.
Recomendaciones para pacientes de riesgo
Cualquier tratamiento con medicamentos debe ser supervisado por un facultativo médico, pero dado que la ingesta de estos medicamentos se lleva a cabo de forma cotidiana, la AEMPS aconseja que, aquellas personas con patologías cardiovasculares graves deben evitar las dosis altas de ibuprofeno y dexibuprofeno.
Si una persona se plantea iniciar un tratamiento largo con estos medicamentos, debe considerar los riesgos intestinales que entraña para la población general. También destaca esta agencia que, en dosis normales, un uso ocasional de estos fármacos no entraña peligro de infarto. Por último, informar siempre al médico de los problemas cardiovasculares, si se padecen, para que intente evitarlos.