Cómo hacer un comecocos con papel
La papiroflexia se impone como un entretenimiento perfecto para hacer en casa en esta época
18 marzo, 2020 12:45Pasar mucho tiempo en casa, como es necesario en estas fechas, agudiza el ingenio y estimula a las personas a volver a juegos de toda la vida. Además, la crisis sanitaria también impulsa a convivir con la familia muchas horas al día y se vuelve esencial compartir el entretenimiento con otras personas. En este sentido, ya está todo inventado, solamente hay que volver a los orígenes en que todo era analógico y cambiar las pantallas por papel y boli.
Uno de esos juegos, tan habituales en los patios de los colegios es el comecocos de papel. Este ejemplo de papiroflexia es más antiguo que el vídeojuego japonés Pac-Man, pero actualmente la mayoría de la gente lo conoce por ese nombre. Consiste en realizar una serie de dobladillos de papel que crean preciosas formas en la hoja y con el que es posible dedicar horas y horas.
La cuadratura del papel
La confección del comecocos requiere de paciencia y tacto a la hora de tratar la hoja. Primeramente, es necesario tener un papiro completamente cuadrado. Para llegar a este punto existen varias opciones, la más segura es coger una regla, medir el ancho de un folio normal y recortar el lado más largo del papel en la misma medida que el ancho.
Sin embargo, también es posible conseguir un corte cuadrado si se coge una de las esquinas del folio y se dobla de forma diagonal. Es decir, cuadrar el lado más corto del folio con el lado más largo. De esta forma, se obtendrá como resultado una especie de triángulo con un trozo sobrante. Eliminando esa parte inservible, quedará un papel cuadrado. Por último, destacar que con hojas de libreta se deberán recortar las virutas que quedan en los bordes al arrancarla.
Papiroflexia en estado puro
Cuando se tiene una forma geométrica cuadrada, habrá que crear dos diagonales entre sus esquinas. Para ello, se unirán dos picos opuestos, se aplastará el papel, y se hará los mismo con las otras dos esquinas. Posteriormente cada una de las esquinas tendrá que ir a parar al centro, formando una suerte de cuatro triángulos. En este caso siempre se debe apretar las dobleces para que quede bien.
Media vuelta y otra vez las cuatro esquinas. Con la composición que queda resultante anteriormente, se deberá ejecutar de igual forma por el lado contrario, aunque en este caso, los triángulos que se forman con las esquinas serán mucho más pequeños. Tras esto, quedará por la primera cara en la que se hicieron las primeras dobleces un total de cuatro cuadrados, y por la que se acaba de hacer, cuatro triángulos. En este momento ya estaría hecho el comecocos, pero para que coja forma habrá que doblarlo por la mitad dos veces e intentar meter los dedos por la cara del papel que tiene los cuadrados.
Usos del comecocos
Si después de seguir todos los pasos se ha conseguido el resultado esperado, ahora toca lo más divertido, darle uso a este popular juego. Lo primero es decorarlo al gusto del consumidor para que quede original. Quizá esta sea la primera parte del juego: ver quién lo decora mejor. Obviamente las posibilidades de colores son ilimitadas, puesto que contiene numerosas formas geométricas
Tras darle la imagen deseada, el comecocos de papel está listo para usar y da muchas opciones de juego. Uno típico de patio de colegio, es introducir pequeñas pruebas en las casillas que se quedan en su interior. Uno de los participantes del juego dice un número, este representa el número de veces que se abrirá el comecocos. Al finalizar el conteo, la persona elegida tendrá que hacer la prueba que le indique el comecocos.
Ocio en casa con papel
Por mucho tiempo que haya que pasar en casa a causa del coronavirus, la papiroflexia es una solución perfecta para el aburrimiento. En este caso, el comecocos es una opción que combina diversión y el ejercicio creativo de hacer manualidades con papel, pero la papiroflexia va mucho más allá. El origen de esta disciplina viene desde Asia, donde se denomina origami a hacer diferentes formas con papel. Algunas de esas creaciones son realmente difíciles y suponen casi una expresión artística.
No obstante, está abierto al nivel de cualquiera. Los puzzles de origami tienen un juego doble. Primero habrá que crear diferentes formas planas que congenien unas con otras. Normalmente, el puzzle suele tener un resultado cuadrado o rectangular, pero no tiene porqué ser así. Se dibuja el tipo de figura, por ejemplo, una casa. Después se divide en las distintas piezas que tendrá el origami y se crean esas piezas con papel para posteriormente unirlas y que dé lugar al dibujo inicial. Además, una de las virtudes del origami es que, el diseño inicial puede generar a otro tipo de formas.