Geoparque mundial de la Cataluña Central, un tesoro natural
Recorre Collbató, en Baix Llobregat, y prácticamente todos los municipios que conforman Bages
23 febrero, 2020 18:32La Red Europea de Geoparques se creó hace 20 años para intentar conservar y promover los valores naturales y culturales del continente europeo. Cuando la UNESCO se implicó en este proyecto, su éxito creció y pudo ampliarse a nivel mundial con la aparición de la Red Global de Geoparques que, además de mantener los objetivos anteriores, favorece el desarrollo socio-económico sostenible y la geoconservación.
El Geoparque de la Cataluña Central es uno de los pocos que ha conseguido incorporarse a esta red de espacios naturales. Aquellos apasionados de la naturaleza no deberían perderse este majestuoso pulmón verde en el corazón de la comunidad autónoma. ¿Qué secretos esconde?
Su historia
El geoparque recorre Collbató, en Baix Llobregat, y prácticamente todos los municipios que conforman Bages. La historia de los yacimientos que allí residen se remonta más de 36 millones de años y, además de su gran valor, es considerado patrimonio minero tradicional.
El encanto de este paraje surge del mar que ocupaba el lugar y que se secó debido al levantamiento de las cordilleras. Este hecho provocó que las sales restantes quedaran impregnadas en el suelo, creando una de las reservas de sal potásica y halita más importantes de Europa. Así, los numerosos cambios a los que ha tenido que hacer frente han hecho de él uno de los lugares con más puntos geoturisticos del continente.
Las cuevas de Montserrat
El agua de la lluvia se ha infiltrado a través de sus grietas y ha ido disolviendo la roca durante millones de años. Este apasionante proceso ha formado más de cien cuevas y simas adornadas por estalactitas, estalagmitas y columnas, que han ayudado a que esta montaña sea reconocida como Bien Cultural de Interés Local.
Se pueden visitar cualquier día de la semana, también los festivos. En su recorrido, el turista puede adentrarse más de 400 metros en el interior de la tierra, descendiendo más de 500 escalones en compañía de un guía que, además de informar sobre las caraterísticas y los cambios geológicos de la cueva, mostrará el hábitat de los primeros pobladores de Montserrat.
Cuevas del Toll
El arrecife de coral que se encontraba en este lugar, ha promovido la formación de rocas calizas que ya cuentan con más de 38 millones de años. Las Cuevas del Toll, también conocidas como el "Palacio de la Fauna del Cuaternario", forman parte de uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de Europa.
En ellas, se han descubierto indicios de presencia humana durante la Edad de Bronce. Pero para saber más sobre los antiguos habitantes de estas cuevas, se recomienda ampliar la excursión visitando el Museo Arqueológico y Paleontológico de Moià. Dentro del mismo, el contenido se divide en apartados como "La fauna del cuaternario" o "La presencia humana y sus consecuencias" en estas grutas.
Parque Natural de Sant Lloreç del Munt i l'Obac
Este parque natural se creó a partir de la erosión de las rocas que lo conforman. Cincuenta millones de años atrás, durante la era terciaria, este lugar turistico aglutinó materiales, como cantos rodados, por las corrientes fluviales. A partir de estos, se han creado escarpas, canales, cordinas o monolitos, característicos de este punto de Cataluña.
El agua en su interior ha modelado diferentes cavidades que dan lugar a más cuevas y simas en el Vallés Occidental. Además, su riqueza arquitectónica no pasa desapercibida. Se pueden visitar construcciones como el imponente monasterio románico de Sant Llorenç del Munt, construido a mediados del siglo XI en la cima de la Mola, a 1.103 metros de altitud.
Súria
En este municipio catalán, situado a 15 kilómetros de Manresa, existen rocas de aproximadamente 37 millones de años, que ayudan a comprender el proceso por el que el mar se retiró y la enorme cantidad de sales que este dejó. Por eso, es uno de los principales centros mineros de la comunidad autónoma. De ahí su nombre, que podría proceder de la palabra romana "sorisa", que quiere decir "blanco", por sus numerosas minas de sal.
Además, en Súria también se puede ver con claridad la formación de los Pirineos, que son parte del patrimonio geológico de esta zona del Geoparque.
La Casa de la Naturaleza y el Valentí Masachs
También conocida como "La culla", cuenta con un servicio educativo con el que, a partir de sus actividades didácticas, trata de facilitar la compresión del medio social, natural y cultural del Geoparque. En él los visitantes pueden meditar y experimentar sobre aspectos medioambientales.
El Museo de Geología Valentí Masachs, por otro lado, va más allá de un museo clásico de geología, ya que además de mostrar las rocas y los minerales más representativos, tiene también un fin educativo y enseña la utilidades que se les puede dar. Además, incita a reflexionar sobre temas como la tierra, la radioactividad o los minerales del futuro.