La cantante Shakira siempre ha sido uno de los referentes musicales más importantes en España. Desde sus inicios en la industria con canciones como Ciega, sordomuda, pasando por La tortura con Alejandro Sanz y su mítico Waka waka, hasta culminar con su reciente aparición en la Super Bowl, en compañía de Jennifer López, que ha dejado a todos los espectadores asombrados con su talento ajeno al paso del tiempo.
Sin embargo, la colombiana no solo destaca por su voz o sus increíbles movimientos de cadera. La evolución del estilo de Shakira desde que publicó su primer álbum de estudio, Magia (que solo vio la luz en su país de origen), hasta ahora, ha cambiado radicalmente.
Sus inicios en 1996
Shakira comenzó a ser conocida por sus looks desenfadados. Vestía vaqueros rotos, prendas de cuero e innumerables accesorios. Aunque ya apenas se la recuerde así, en sus primeros discos, la artista tenía el pelo muy largo, liso y teñido de negro. Era recurrente que llevara trenzas en el cabello, las cuales combinaba con unos peinados muy atrevidos.
Además, la estrella latinoamericana siempre optaba por colores oscuros, algo que combinaba a la perfección con esa personalidad rockera que quería transmitir, y que no solo se manifestaba en sus atuendos. La cantante decidió maquillarse con sombras ahumadas para los ojos y llevar unas cejas muy depiladas. Al mismo tiempo, su currículum sumó un tercer disco, Pies desclazos, el primero en triunfar en nuestro país con temas que han sido coreados por los fans de la cantante durante años, como Estoy aquí o ¿Dónde estás corazón?
Nueva década, nuevo pelo
Con la llegada del nuevo milenio, la colombiana reapareció con un estilo muy diferente al anterior. Seguramente pocas personas recuerdan su cabello teñido en diferentes tonos de rojo, ya que no tardó en volver a transformase. Además, dejó atrás el pelo liso y comenzó a llevarlo más ondulado. Eso sí, siempre igual de largo.
Aunque el color del cabello cambiaba tan a menudo, su estilo rockero y oscuro siguió inalterable. Durante esta época, antes de publicar su famoso Loca o Waka waka, Shakira interpretaba temas del género pop con influencias árabes, que combinaban maravillosamente con sus outfits y peinados. En 1998 ganó popularidad en Estados Unidos y otros países alrededor del mundo con sencillos míticos como Ciega, sordomuda e Inevitable, entre otros.
Rubia platino
Después de su inesperado éxito en países de habla inlgesa, la artista comenzó a grabar canciones en este idioma, Whenever, wherever es un buen ejemplo de ello. Hasta entonces Shakira llamaba la atención por la oscuridad de sus looks, por eso, cuando apareció a mediados de la década de los 2000 con el pelo teñido de rubio platino, todo el mundo se sorprendió con el cambio tan radical de la cantante.
Además, esta transformación no vino sola. La colombiana se mostró más delgada, con prendas que dejaban ver su cuerpo. A partir de aquí, Shakira empezó a seguir un estilo que ahora ha sido bautizado como gipsy-pop, mucho más colorido y con tops, faldas largas y complementos hippies que encajaban a la perfección con el tipo de bailes que la cantante presentaba en sus actuaciones.
Flequillo y vuelta a lo oscuro
En 2005, la artista apostó por un rubio en tonos dorados y un discreto flequillo. Además comenzó a lucir sutiles ondas, que más tarde darían el relevo a los rizos tan característicos de la colombiana. En paralelo, su maquillaje también siguió evolucionando hacia algo más sencillo y dejó de depilarse las cejas, haciendo que estas crecieran de manera más natural.
Después de esto, en 2010 ocurrió lo que nadie esperaba. La cantante regresó a su estilo rockero, con prendas oscuras, metálicas y sombras. Su pelo no abandonó el rubio, aunque dejó de lado las ondas para volver a una melena más lacia y unas trenzas laterales de raíz, muy recurrentes es esta época. Este regreso al pasado coincidió con otro cambio radical en su música, con temas como Loca o Rabiosa, recuperó el éxito que poco a poco había perdido.
¡Pelo corto! por poco tiempo
La primera vez, y una de las pocas, que se mostró con el pelo corto fue en los Premios 40 Principales del año 2011. Después de poner banda sonora al mundial que ganó la selección española de fútbol, la cantante decidió cortarse el cabello por encima de los hombros. El peinado era asimétrico, más largo en los laterales que en la parte posterior. Una elección que sorprendió a todos sus seguidores.
Poco después, Shakira volvió a hacer gala de su mítico estilo gipsy-pop y dejando sus rizos al libre albedrío, esta vez mucho más rubios y voluminosos. A partir de aquí, la cantante comenzó a hacer colaboraciones con otros artistas que la mantuvieron en lo más alto de la música latina. Carlos Vives con La bicicleta o Maluma con Chantaje fueron algunos de los intérpretes que accedieron a trabajar con ella.
Shakira en 2020
En los últimos años, la colombiana ha dejado atrás los cambios tan drásticos, manteniendo su melena larga y rizada y un maquillaje más natural, como se pudo comprobar a principios de 2020, cuando lanzó su nuevo sencillo titulado Me gusta, en colaboración con el puertorriqueño Anuel AA.
Hasta que se dejó ver en la actuación de la Super Bowl junto a Jennifer López. Su estilo boho, con las caderas al aire y un rubio más oscuro, no dejó indiferente a nadie. Además, la estrella latina anunció hace poco su nueva gira mundial, que dará comienzó en 2021. ¿Traerá consigo algún cambio inesperado?