Nuestra cultura no las contempla demasiado, pero la oriental las tiene muy presentes: las algas. Un alimento equilibrado, de bajo contenido calórico y con gran contenido en micronutrientes. Ahora, tras una novedosa investigación, se les atribuye nuevas capacidades. Concretamente en la variedad Chlamydomonas reinhardtii.
De la mano de Investigadores de la Universidad de California, en San Diego (EEUU), acaba de publicarse en el Journal of Functional Foods el primer trabajo que ha examinado los efectos de su ingesta. Al parecer, mejoran los problemas gastrointestinales asociados con el síndrome del intestino irritable como la diarrea, los gases y la hinchazón.
Ayuda com el síndrome del colon irritable
Conocido también como el síndrome de colon irritable, afecta a entre un 10% y un 20% de la población en algún momento de su vida. Consiste en un trastorno funcional crónico del tubo digestivo, y sus causas no son del todo conocidas. "La gente ha estado observando estas algas durante décadas, pero este es el primer estudio que demuestra lo que muchos de nosotros sospechamos: son beneficiosas", ha asegurado Stephen Mayfield, principal investigador del nuevo trabajo.
Durante años, los investigadores del laboratorio de Biotecnología de las Algas de Mayfield han estado explorando esta variedad de alga como una fuente rentable y sostenible de productos farmacéuticos y biocombustibles. Ahora, trabajando con varios colaboradores, han redirigido su atención hacia la investigación de las algas como un aditivo alimenticio nutritivo para mejorar la salud humana.
Todos los voluntarios mejoraron
Los investigadores quisieron probar el efecto en 51 voluntarios, incluidos aquellos con y sin síntomas asociados con el cólon irritable. Todos tomaron diariamente de 1 a 3 gramos de biomasa de Chlamydomonas reinhardtii en polvo y reportaron su salud gastrointestinal durante un mes. Los resultados mostraron que los participantes que tenían antecedentes informaron de sufrir menos molestias intestinales, diarrea, gases e hinchazón, así como deposiciones más regulares.
"Espero que este estudio ayude a desestigmatizar la idea de incorporar algas y productos a base de las mismas en la dieta. Es una fuente fantástica de nutrición y ahora hemos demostrado que esta especie tiene beneficios adicionales para la salud", ha comentado Frank Fields, científico investigador en el laboratorio de Mayfield y coautor del artículo.
Los científicos creen que los beneficios podrían atribuirse a una molécula bioactiva de las mismas o tal vez a un cambio en la expresión génica de las bacterias intestinales causadas por su consumo. Aún así, los resultados observados los llevaron a concluir en el documento que "la adición de Chlamydomonas reinhardtii a la dieta no solo agregará valor nutricional, sino que también puede funcionar para aliviar algunos síntomas gastrointestinales de ciertos individuos".