Apenas una semana después de iniciar el 2020 se hace oficial la extinción del pez remo gigante chino, Psephurus gladius en nombre científico. Un pez que podía medir hasta siete metros de largo. El estudio de los investigadores del laboratorio de Conservación de la Biodiversidad en Aguadulce del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular China confirma que la especie ha desaparecido por completo y, probablemente, entre 2005 y 2010.
Declarado en peligro de extinción desde 1996, apenas se vieron 201 ejemplares entre 1981 y 2003. Y más del 95% fueron vistos antes de 1995, según informa la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El llamado rey de los peces de agua dulce no daba señales de vida desde 2009, aunque los científicos decidieron esperar a tener pruebas más claras antes de darlo por perdido.
El factor humano, culpable
La revista Science of the Total Environment ha publicado un estudio en el que explica que la especie sufrió un claro descenso desde 1970 como resutado de la sobrepesca y las alteraciones en su hábitat, como la construcción del Gezhouba Dam, una represa, que bloqueó los hábitos migratorios del animal. Parecido al Salmón, subía hasta arriba para reproducirse y bajaba de nuevo a alimentarse. Vivía en el río Yangtsé, el tercero más largo del mundo y cuna de más de 400 especies distintas.
En 2003 fue construido el embalse de las Tres Gargantas, que empeoró la situación hasta acabar con los últimos ejemplares del pez remo que, en vano, buscaban nuevos lugares de incubación. Fue el año en el cual se confirmó el último avistamiento.
El Yangtsé, vital para el desarrollo
La zona del río Yangtsé se ha visto sometida a un intenso desarrollo económico desde los años 50, con más de 40 ciudades a lo largo de sus orillas. Produce ni más ni menos que el 40% del PIB de China y sostiene un tercio de su población.
Por culpa de este crecimiento en favor del bienestar humano, el de los animales se ha olvidado. Más de 70 animales acuáticos están clasificadas como especies protegidas. Bajo tanta presión industrial y debido a la contaminación de las aguas, el ecosistema del río Yangtsé podría colapsar.