¿Sin planes para el puente de diciembre? ¡Echa un vistazo a estos planes baratos!

El Puente de Diciembre, con permiso de la Navidad, es el último puente del año y la última oportunidad para disfrutar de unos días libres. Tanto si se elige quedarse en casa como hacer una escapadita, hay planes para el Puente de diciembre económicos para todo tipo de público.

Antes de elegir qué se va a hacer, hay que valorar diferentes aspectos como el presupuesto, si hay que incluir niños o si se busca algo más relajado o más aventurero. Una vez se tenga claro esto, la decisión será mucho más fácil.

Planes económicos para el Puente de Diciembre 

Quien piense aprovechar estos días para visitar una ciudad europea, ya habrá comprobado que los precios de los vuelos son bastante elevados. Los trenes se agotan rápido y la disponibilidad, a no ser que se reserve con mucha antelación, es muy limitada. Por eso, cada vez más personas optan por viajar, pero cerca de casa. Por ejemplo, Cambrils o Salou son destinos económicos en estas fechas.

El transporte por carretera gana adeptos en ocasiones como el Puente de Diciembre: es económico, permite flexibilidad de horarios y se pueden llegar a lugares recónditos donde los transportes colectivos no llegan. Además, si viajan varias personas en él, es más barato.

Escapadas rurales

Provincias como Ciudad Real, Teruel o Navarra son bastante económicas incluso en los puentes. Su turismo, aunque ofrece opciones culturales, es fundamentalmente rural. Catas de vinos, sesiones de spa, ruta por bares de tapas o pinchos son algunas de las actividades que se pueden hacer y seleccionando bien el lugar suelen ser muy baratas.

También existe la opción low-cost de alquilar una casa rural a la que ir en pareja, en familia o con amigos, aislada del ruido de la ciudad. Hacer la compra entre todos y disfrutar de un plan relax junto a los seres queridos. Los Pirineos catalanes son un buen lugar para practicar este tipo de turismo.

Planes en la ciudad: otra forma de disfrutar del Puente de Diciembre

Tener unos días libres de trabajo y pasarlos en la ciudad tampoco es una mala idea. Lo importante es no dedicarlos a las tareas del hogar o a cumplir con las obligaciones y enfocarlos a unas verdaderas vacaciones. Buscar rutas de senderismo, descubrir los mejores miradores de la provincia o visitar museos gratuitos son opciones muy baratas (algunas gratis) para hacer en el Puente de Diciembre.

Siguiendo los tres ejemplos anteriores, para quienes vivan en Barcelona, se puede hacer una Ruta por la Reserva Natural del Montseny, subir al Tibidabo o visitar el Museo Picasso el domingo son planes gratis en la provincia de Barcelona. Estos tres tipos de actividades se pueden hacer sea cual sea la provincia en la que se vive y ayuda a conocer mejor el entorno y disfrutar del aire libre.

Planes para el Puente de Diciembre económicos sin salir de casa

Si la meteorología no acompaña o si sencillamente se prefiere disfrutar del calor del hogar, dentro de casa se pueden hacer planes divertidos, en solitario o en familia.

Netflix, uno de los planes divertidos sin salir de casa / PIXABAY

Un maratón de películas navideñas en Netflix o volver a ver una saga al completo, una sesión de juegos de mesa (el Monopoly, el Party & Co o el Trivial pueden dar horas de diversión) o pasar la tarde entre fogones creando recetas propias son algunos de los planes relajados que se pueden hacer en casa y que son muy divertidos.

¿Y si toca trabajar?

El mundo no se detiene porque sea puente y existen algunas profesiones (hostelería, sanidad, emergencias…) que tienen que trabajar en estos días. En ese caso, en el horario libre se pueden hacer también planes divertidos para disfrutar, en la medida de lo posible, de estos días.

Tanto los mencionados planes en la ciudad como los de casa se pueden hacer, aunque haya que trabajar. Pero para sentir más ese ambiente “festivo”, una buena idea es descubrir algo nuevo. Visitar un nuevo restaurante de la ciudad, buscar algún centro comercial donde nunca se haya estado y elegir allí algunos regalos navideños o probar a ser un turista en la ciudad y entrar a algún monumento que nunca se haya visitado por dentro.