El aeropuerto de Gatwick, en Londres, está llevando a cabo una prueba piloto para reducir el tiempo de espera durante el embarque a los aviones. Según los datos con los que trabaja el operador aeroportuario, la espera desde que el pasajero entra a las instalaciones hasta que se encuentra sentado en el asiento de su vuelo podría descender en un 10%.
La operadora de Gatwick ha llegado a un acuerdo con EasyJet, la aerolínea low cost del Reino Unido, para investigar patrones de embarque "flexibles". Es decir, que dependen de "la composición del pasaje en cualquier vuelo individual: número de familias, viajeros individuales, etcétera", según las informaciones de la cadena británica BBC.
Agilidad para sentarse en el avión
El aeropuerto londinense inició las pruebas de un nuevo método de embarque hace unos días y será aplicado durante dos meses. En uno de los embarques realizados con el nuevo sistema, la aerolínea logró sentar a 158 pasajeros en un avión en 14 minutos. Lo habitual, según las palabas de un portavoz, es que se realice en unos 16 y 18 minutos.
El nuevo sistema de embarque en periodo beta se centra en introducir a las personas en la aeronave de forma ordenada por el asiento que ocupen: primero embarcan los pasajeros que vayan en ventana, después los del centro y por último los de pasillo. Con respecto al lugar que ocupan dentro del avión, los que acceden antes son los viajeros de cola, por lo que el aparato se va llenando de atrás hacia delante.
Sistema para pasajeros individuales
El operador del aeropuerto ha comunicado que dicho patrón de embarque es el más adecuado para personas que viajan solas, como por ejemplo los pasajeros de negocios. Los grupos de personas que desean viajar juntos, como es el caso de las familias, se sentarán en fila, comenzando siempre por la parte posterior del avión.
Pero la fórmula de embarque no es la única que intentan hacer más eficiente en el aeropuerto de Gatwick. También busca cómo mejorar los anuncios para evitar que los viajeros pasen tiempo innecesario de pie, haciendo cola para entrar al avión. En lugar de decir por megafonía cómo deben alinearse en el embarque, los viajeros sabrán qué números de asiento están listos para embarcar gracias a una pantalla digital.