El consumo de alcohol durante el embarazo produce el síndrome alcohólico fetal / PIXABAY

El consumo de alcohol durante el embarazo produce el síndrome alcohólico fetal / PIXABAY

Curiosidades

Beber alcohol durante el embarazo modifica el rostro del bebé

Además de en el aspecto, su consumo también puede provocar trastornos de la conducta y de la atención

2 julio, 2019 14:26

La revista de divulgación científica New Scientist acaba de publicar los resultados de un estudio realizado con mujeres embarazadas para determinar cómo el consumo de alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades, puede afectar al desarrollo del feto. La conclusión del equipo investigador es que beber alcohol durante el embarazo modifica el rostro del bebé. Esto se conoce como el síndrome alcohólico fetal.

Cabeza, nariz y ojos pequeños, labio superior de poco grosor y carencia del surco vertical entre la nariz y la boca son los rasgos definitorios de los niños nacidos de madres que han consumido algo de alcohol durante su gestación. Además de las consecuencias físicas, el síndrome alcohólico fetal implica otros problemas de índole cerebral en el desarrollo de los bebés. Los científicos aseguran que estos niños tienen más probabilidades de padecer algún tipo de trastorno de la conducta o de la atención.

Una de cada tres mujeres no abandona el alcohol

El artículo publicado por el semanal científico New Scientist se basa en un estudio realizado con un total de 1.570 mujeres embarazadas, a las que se hizo un seguimiento minucioso del embarazado. El 27% de las mujeres de la muestra aseguraron no haber eliminado por completo el consumo de alcohol. Una vez que dieron a luz, los investigadores centraron su análisis en los bebés nacidos hasta que estos alcanzaron un año de edad.

Los responsables del estudio han concluido que, aún tratándose, de una ingesta mínima de alcohol, esto conlleva cambios físicos y alteraciones cerebrales en el desarrollo natural de los fetos.

Efectos a largo plazo

A pesar de las deducciones finales de los análisis empíricos, la directora de la investigación, la doctora Jane Halliday, asegura que desconocen “si los pequeños cambios en la forma de la cara de los niños están conectados de alguna manera con las diferencias en su desarrollo”. De ahí, que el objetivo del equipo sea el de continuar con la investigación durante el periodo de crecimiento de los niños.

La comunidad científica trabaja para esclarecer hasta qué punto el consumo de alcohol repercute en el desarrollo general del feto. Aunque está comprobado que la placenta, el órgano intermediario durante la gestación entre la madre y el feto, no filtra el alcohol, no se ha determinado aún el alcance del síndrome alcohólico fetal ni cómo este afecta a la formación de los órganos vitales ni sus efectos en la edad adulta.