Hojas de cannabis / PIXABAY

Hojas de cannabis / PIXABAY

Curiosidades

Abre sus puertas la primera clínica de cannabis en Reino Unido

El debate sobre el cannabis medicinal ha tenido un nuevo punto de inflexión con la apertura de una clínica especializada en Mánchester

13 marzo, 2019 20:13

El debate sobre la legalización de la marihuana, pese a no ocupar el tema central en el discurso político de los partidos, se encuentra latente no sólo en España, sino en otros muchos países del mundo. Estados Unidos ha sido una de las grandes potencias en dar el paso, con varios estados aceptando el consumo lúdico y otros tantos el consumo medicinal. El último en sumarse a la lista de países que van camino de tratar esta droga como algo más habitual es Reino Unido, que cuenta desde hace unos días con una clínica especializada en cannabis en la ciudad de Mánchester.

Esta clínica, de carácter privado, está enfocada a personas con dolores crónicos o enfermedades neurológicas, como la epilepsia, el alzhéimer o la enfermedad de Parkinson, entre otras. Al frente del proyecto está el doctor David McDowell, quien firmó la primera receta de cannabis medicinal en diciembre de 2018 tras la aprobación de una nueva ley un mes antes. A pesar de ello, los medios británicos recalcan que sólo se han otorgado cuatro prescripciones para consumo de cannabis medicinal.

Espíritu de expansión

Mánchester ha sido la primera ciudad en contar con una clínica de cannabis, pero la idea es continuar con un plan de crecimiento que abra consultas en los próximos meses en Londres y Birmingham. “Estas clínicas representan una idea de trabajo muy necesaria en el acceso a tratamientos para rangos de dolor muy serios, y pone a Reino Unido en la línea de otros países en lo que a control del dolor se refiere”, ha explicado el profesor Mike Barnes, neurólogo que formará parte del equipo.

En España, distintas asociaciones promueven la necesidad de implementar el consumo de cannabis medicinal, así como sus derivados. Aunque el consumo de cannabis se practica desde hace varios siglos, la regulación vigente prohíbe su consumo no sólo en España, sino también en otros muchos países al ser considerada como una sustancia estupefaciente y proveniente del tráfico ilegal.