¿Un billete de 0 euros del Camp Nou?

El Barça es uno de los principales reclamos de los turistas que visitan Barcelona. Además de descubrir monumentos como la Sagrada Familia o pasear por La Rambla, conocer el Camp Nou de cerca para ver a grandes estrellas azulgranas como Leo Messi, Gerard Piqué, Luis Suárez o Sergio Busquets a la Ciudad Condal no falta en la agenda de una escapada a la Ciudad Condal. Un viaje que se puede recordar para siempre adquiriendo uno de los numerosos suvenires que hay disponibles en las tiendas de toda la urbe.

Sin embargo, uno de los recuerdos más especiales y curiosos que se pueden adquirir es un billete de 0 euros con la imagen del Camp Nou que ya se está empezando a ver en las carteras de los turistas. Están disponibles en el Museo del FC Barcelona en edición limitada (sólo se han editado 15.000 ejemplares) y forman parte de una colección llamada Euro Souvenir que está destinada a representar el patrimonio cultural, religioso y turístico de Europa.

Billetes de recuerdo que parecen reales

El billete de 0 euros del Camp Nou no es de curso legal, pero se parece mucho al resto de papel moneda que los europeos utilizan para pagar. No en vano, están fabricados en Oberthur Fiduciaire, una imprenta francesa que es una de las imprentas oficiales de los euros. De ahí que este suvenir cuente con todas las características de seguridad de los billetes que se usan en el día a día: desde las marcas de agua hasta la impresión en relieve (sensible al tacto), pasando por la tinta fluorescente visible bajo luz ultravioleta, las tiras de cobre, el holograma, el registro transparente y un número de serie único en cada billete.

Reverso del billete de 0 euros del Camp Nou / EURO SOUVENIR

Reverso del billete de 0 euros del Camp Nou / EURO SOUVENIR

Además del Camp Nou, también existen otros billetes de 0 euros de lugares tan emblemáticos de España como la Puerta de Alcalá, la Casa Batlló, la Catedral de Burgos, Covadonga, el Acueducto de Segovia, la Plaza de las Ventas… Esto ha llamado la atención de los coleccionistas, que lo han convertido en uno de sus objetos fetiche. No en vano, cada vez que se edita un nuevo billete se forman colas de varias horas para comprarlos. E incluso algunos han alcanzado un valor de más de 150 euros en internet.