Las redes sociales se han convertido en un escaparate para las modas y da a los usuarios la oportunidad de confirmar a sus seguidores que también siguen las últimas tendencias. En este aspecto, los retos virales han sido los más populares durante los últimos años, aunque su finalidad ha ido cambiando.
Mientras que el Ice Bucket Challenge, que se viralizó en 2014, fue una campaña para concienciar sobre la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), otros retos como el Harlem Shake o el Bird Box Challenge sólo han servido como moda pasajera con la que pasar un buen rato. Sin embargo, el viral que se está popularizando a comienzos del mes de marzo es, a vista de muchos internautas, "completamente absurdo", ya que consiste en lanzar una loncha de queso a la cara de niño.
El 'Cheese Challenge'
Esta nueva y absurda moda ha sido bautizada como Cheese Challenge. Por ella, centenares de padres y madres han comenzado a subir vídeos a las redes sociales en los que se les ve tirando un tranchete de queso a la cara de sus vástagos.
El hecho de que la loncha sea de casi el mismo tamaño que la cara, junto con el sonido y la cara de los pequeños, ha hecho que en pocos días este reto haya logrado contar con una buena cantidad de vídeos. Algunos usuarios también han probado con sus animales o con personas adultas, pero los vídeos virales de este challenge tienen como protagonistas principales a niños y niñas.
Un reto muy criticado
No han faltado aquellos que han utilizado las mismas redes sociales que han viralizado el reto para compartir una opinión crítica al respecto, sin llegar a entender qué podía llevar a una persona a lanzar una loncha de queso a la cara de un niño y dónde está la gracia. Los pequeños, al recibir la loncha de queso en la cara, se quedan desconcertados, sobre todo si son bebés. Otros aprovechan para comerse la loncha sin ser conscientes de que van a convertirse en estrellas de las redes.
El Cheese Challenge, sin embargo, vuelve a poner de manifiesto uno de los puntos más criticados de las redes sociales: el hecho de compartir imágenes de menores de forma pública. En Reino Unido ya dieron nombre a este fenómeno el pasado año, sharenting, concepto que mezcla los términos share (compartir) y parenting (crianza). Sin embargo, pese a las múltiples campañas que tratan de concienciar sobre ello, parece que conseguir unos cuantos likes en la publicación es más importante que la privacidad y el respeto.