Los parques temáticos son una buena opción para aprovechar un día y pasarlo bien sin pensar en una forma de divertirse. Todo está pensado y diseñado para que el público disfrute y quiera repetir, sobre todo los más pequeños. Los parques de atracciones suelen ser lo más reconocido dentro de los parques temáticos, pero hay otras opciones que no tienen nada que ver con montañas rusas u otro tipo de atracciones que no suelen gustar a la gente con vértigo.
Por suerte, cada vez están más de moda los parques temáticos en los que no hay que subirse a una vagoneta o preocuparse por que si algo falla puede pasar algo. El contacto con la naturaleza y actividades al aire libre enfocadas de una forma distinta pueden ofrecer horas de diversión. Para ello no hay que salir de Cataluña, ya que hay suficientes zonas de atracciones como para pasar varios sábados o domingos con un plan asegurado.
Los parques temáticos de animales
Los zoológicos siempre han sido el reclamo directo en lo que a animales se refiere, pero la concienciación social de verlos enjaulados hace que mucha gente rechace este tipo de sitios. En su lugar, los centros de conservación o reservas naturales, con un contacto mucho más cercano entre animales y personas, están ganado cada vez más popularidad. El Centro de acercamiento a la Naturaleza de Navàs, en Barcelona, donde se han recreado hábitats naturales preparados para la observación, destaca por su gran variedad de aves, así como por el valor didáctico de sus sesiones.
Sin embargo, a la hora de hablar de animales marinos no hay un lugar mejor que el Oceanario de Barcelona, el acuario más grande de Europa y con el mayor número de especies. En sus cuatro millones de litros de agua se pueden ver desde doradas o morenas hasta tiburones toro o el jabetón de Milberto. También en Barcelona se encuentra el Cim d’àligues, un espacio único centrado en las águilas.
El deporte de aventura gana adeptos
Los deportes tradicionales están siendo sustituidos paulatinamente por otras prácticas deportivas mucho menos conocidas, pero que encantan a todo aquel que lo prueba. El Parque de Aventura y Naturaleza Deltaventur trata de unir tanto el amor por la naturaleza como la realización de deportes como el kayak o el piragüismo, tanto en laguna como en el cauce del río Ebro. Este parque se encuentra en Detebre (Tarragona) y cuenta con instalaciones pensadas también para los más pequeños, con puentes colgantes y tirolinas.
Prueba de uno de los parques temáticos de aventura / ANIGAMI EXPERIENCE
Por otro lado, el Campamento Río Loco en Massanes (Girona) y Anigami Experiéncias en Vic (Barcelona) ofrecen una yincana con multitud de pruebas, pensada especialmente para grupos de amigos o familias. Cada sesión dura más de tres horas y en ambos lugares hay pruebas y actividades con agua, por lo que las mejores fechas para visitarlo son en primavera, verano y principios de otoño.
Para los más pequeños de la familia
Aunque los adultos sean los que conducen, muchas veces son los más pequeños los que condicionan dónde hay que ir. Para ellos, el Gnomo Park en Lloret de Mar puede ser la mejor opción, de estar de vacaciones por la zona. Cuenta con minigolf, circuito para andar entre los árboles y una sala con máquinas recreativas.
En la propia Barcelona, el parque del Tibidabo es ya una atracción en sí mismo, con atracciones clásicas como el tiovivo o la noria, e incluso un museo de autómatas. Muy cerca de la Ciudad Condal también se pueden encontrar Cataluña en Miniatura, un parque con recreaciones de los monumentos y edificios más importantes, albergando un total de 147 maquetas. Está abierto todo el año y es el mayor parque de este tipo de todos los que hay en Europa.