¿Son efectivos los métodos actuales para dejar de fumar?

Dejar de fumar es una de las promesas más repetidas entre los ciudadanos, sobre todo a principios de año. Pero también una de las más difíciles de cumplir. Aunque existen diferentes métodos para abandonar el tabaco, parece que no son del todo efectivos.

Esta es la conclusión del informe elaborado por Foundation for A Smoke Free World. La investigación revela que las herramientas para dejar de fumar más efectivas del mercado actual únicamente lo son en menos del 25% de los exfumadores pasado un año. O lo que es lo mismo, que más del 75% de los fumadores que utilizan estos métodos vuelven a recaer en el vicio después de los 12 primeros meses sin humo.  

¿Qué falla?

Tobias Handschuh, director de la investigación, apunta que uno de los objetivos de esta era catalogar las medidas para dejar de fumar que están a disposición de los fumadores y detectar los mayores inconvenientes de las mismas. Apunta a tres que les "llamaron la atención" de manera significativa:

1. La baja eficacia de los productos y servicios destinados a dejar de fumar, con unas tasas de abstinencia durante doce meses del 23% en el mejor de los casos.
2. La evaluación clínica limitada de la cifra creciente de soluciones tecnológicas, en especial de las aplicaciones de móvil para dejar de fumar de forma autónoma.
3. El número limitado de candidatos farmacéuticos y dispositivos médicos en la cadena de desarrollo, que sugiere que no surgirán tratamientos nuevos en los próximos de cinco a diez años.

Mejorar los métodos antitabaco

En el informe, los expertos subrayan la necesidad de actuar para aumentar la efectividad de las herramientas existentes para los fumadores que deseen dejar el tabaco. Apuestan, para conseguirlo, por un enfoque y una combinación de productos y servicios más personalizados. Además, apuntan que es importante validar la eficacia de las aplicaciones autónomas.

También destacan el fomento de la innovación como posible vía de mejora de los productos y servicios para dejar el tabaco, además de hacerlos asequibles y accesibles en países de renta media y baja.