Diversos estudios e investigaciones llevados a cabo recientemente en torno a la salud mental de los seres humanos han determinado que las redes sociales tienen un gran impacto en los trastornos mentales que se sufren en la actualidad. Una preocupación cada vez más creciente y que está motivando a numerosos especialistas de este campo a dilucidar las cuestiones que tienen que ver con el abuso de internet y de qué manera afecta a nuestro cerebro y, en definitiva, nuestras vidas.
A raíz de un estudio llevado a cabo por la Royale Society of Public Health, un alto porcentaje de los jóvenes entre 16 y 24 años encuestados reconoció que el uso diario de redes sociales como Facebook, Instagram o Snapchat les resulta muy útil para sus vidas, sobre todo para mantener el contacto con sus seres queridos y fortalecer amistades.
Problemas de salud mental
No obstante, también reconocieron otros trastornos que han llegado a padecer como consecuencia de un uso excesivo de las mismas. Síntomas como la depresión, la ansiedad, la privación del sueño, el bullying o un aumento de la inseguridad son algunas de las consecuencias que puede traer tomarse demasiado en serio “la vida” que sucede dentro de las redes sociales.
Un usuario utilizando Instagram en su smartphone / CREATIVE COMMONS
Sin embargo, lo más llamativo de este estudio reside en las diferencias que existen entre unas redes sociales y otras. Especialmente con Instagram, comunidad en la que muchos de sus usuarios declaran haber sentido ansiedad, privación del sueño, falta de autoestima e incluso haber sufrido cyber bullying.
Más de la mitad de usuarios de Instagram reconocen sentirse tristes
En el caso de otras redes sociales, como Facebook o Snapchat, se producen igualmente síntomas como la privación de sueño o la incapacidad para desconectar. Sin embargo, los usuarios de estas no se encuentran tan familiarizados con los sentimientos de depresión o ansiedad.
Asimismo Moment, una app que se dedica a monitorear el uso por parte de los usuarios en relación a determinadas redes sociales, reconoce que Instagram posee índices preocupantemente elevados en cuanto a pérdida de la felicidad y disminución del autoestima. El 63% de los encuestados reconocieron sentirse tristes después de utilizar Instagram aproximadamente una hora al día, índice que disminuye hasta el 37% cuando el uso de esta red social se reduce a la mitad.