Los emoticonos y las fotos tienen el mismo impacto emotivo, según un estudio
A través de medidas psicofisiológicas una investigación revela que la mente reconoce claramente las emociones agradables y desagradables que transmiten los ‘emojis’
5 marzo, 2018 18:30Los pictogramas que se utilizan habitualmente en los mensajes de correo electrónico y de teléfono, conocidos como emoticonos (emoji, en japonés), son percibidos por el cerebro de manera similar a las fotografías. Según una investigación de la Universidad de Lleida (UdL) y el IRBLleida, ambas tienen el mismo impacto emotivo.
La investigación, publicada en la revista Psychological Research, es el primer estudio que valora el contenido emocional de los emojis utilizando medidas psicofisiológicas, según catedrático de Personalidad y Psicopatología de la UdL Anton Aluja.
El estudio
El grupo de investigación en Neurocognición, Psicobiología de la Personalidad y Genética de la Conducta --liderado por Aluja-- ha hecho pruebas con 190 voluntarios (144 mujeres y 46 hombres) para evaluar el reconocimiento de una treintena de emoticonos. Lo mismo que se hace con fotografías de caras humanas e imágenes ponderadas del sistema estandarizado internacional Iaps, ha confirmado que el cerebro reconoce las emociones agradables y desagradables que quieren reproducir los emojis.
Después, los investigadores han hecho registros electromiográficos a un grupo más reducido, de 53 voluntarios, para ver la respuesta del reflejo acústico de sorpresa y ha demostrado que la visión de expresiones afectivas de emojis faciales modula esta respuesta automática, al igual que hacen las imágenes reales.
Emociones y reflejos
"Si previamente al estímulo acústico del individuo contempla una imagen agradable, el músculo se contrae menos que si la imagen es desagradable, que se contrae más, por lo tanto es posible evaluar de forma involuntaria y objetiva el impacto emocional en el cerebro", ha explicado el doctor Aluja.
El catedrático de la UdL plantea futuras investigaciones sobre el contenido afectivo de los emojis utilizando otros emoticonos de diferentes colores asociados con el contenido emocional, o estudiando otros indicadores periféricos tales como la actividad electrodérmica o la frecuencia cardiaca.
El impacto emocional se evalúa a través del reflejo de sobresalto medido con dos electrodos que se ponen bajo un ojo, en contacto con el músculo orbicular, y cuando la persona recibe un estímulo acústico de 105 decibelios de cierta intensidad, este músculo se contrae de manera muy rápida, en sólo 50 milisegundos.