Un hombre que había ganado un gran premio de 156 millones en el Euromillones, se ha llevado el mayor susto y la mayor pena de su vida, en un lapso de 17 minutos.
Tras la alegría inicial, el canal de televisión SIC de Portugal informó de que se había producido un error en el momento de anunciar la combinación ganadora, lo que provocó una inmensa decepción en el efímero nuevo rico.
Querella merecida
Tras el estupor inicial, el ciudadano portugués decidió presentar una querella contra el canal, dado que entró en una “depresión profunda”, que le sumió en el consumo de medicamentos.
Tras la contienda judicial, finalmente los responsables del error han sido condenados a indemnizar a la víctima del fallo con 7.000 euros. El demandante había solicitado que se le compensara con 50.000 euros, pero no ha tenido suerte. Evidentemente el dinero recibido es calderilla en comparación con el premio millonario que pensaba haber ganado, pero algo es algo, y más en los tiempos que corren.