¿Te has planteado comprar oro como regalo de bodas?

¿Se te habría ocurrido un lingote de oro como regalo de boda? En 2018 se vendieron en España 8,7 toneladas, 300 kilos más que el año pasado. Una pequeña parte de ese incremento se debe a esta peculiar tendencia a tener los originales presentes hacia los recién casados. 

La media que invierten los invitados a bodas en España está en torno a 269 euros, según un estudio publicado en 2016 por el portal especializado en ceremonias Zankyou. Esto equivale a “unos 6 gramos de oro físico de inversión” estima el director de Degussa, Tomás Epeldegui, teniendo en cuenta que el oro cotiza las 24 horas del día de lunes a viernes. “Muchas veces se juntan varios amigos y, entre todos, compran un lingote o moneda más grande”, explica.

Rentabilidad

Epeldegui señala que lo primero que buscan quienes se interesan por este tipo de obsequios es “un presente original que los desposados recuerden una vez que pasa el tiempo y que evite la frialdad de entregar un sobre con dinero o realizar una transferencia bancaria”. El oro es un activo líquido “que siempre puede ser transformado en moneda” y es fuente de rendimiento a largo plazo. 

Degussa comercializa piezas de entre 1 gramo y 1 kilo. Entre el lingote más pequeño y el más grande, existe todo un abanico de posibilidades, 2,5 gramos, 5 gramos, 10 gramos, 20 gramos, 1 onza (31,1035 gramos), 50 gramos, 100 gramos, 250 gramos y 500 gramos. Los de menos de 100 gramos se suelen presentar acuñados y los mayores, fundidos, aunque algunos se pueden adquirir en ambas versiones. La firma cuenta con la homologación de la London Bullion Market Association (LMBA), la asociación de profesionales del mercado que operan con oro y plata más importante del mundo, y quien dicta las normas del good delivery.